Cada vez son más recurrentes los divorcios, ya sea por una incompatibilidad en la relación o por buscar nuevas formas de convivencia amorosa. Sea como sea, ver una relación que perdura por los años es motivo de inspiración. En Brasil, un matrimonio acaba de celebrar su aniversario número 72, refrendado su compromiso de vida compartida.
Rubens Francisco de Souza, de 89 años, y Maria Madalena de Lima Sousa, de 88, han pasado más de siete décadas juntos, resistieron como Romeo y Julieta un romance mal visto por la familia y del fruto de una amorosa relación ahora tienen 49 bisnietos y una tataranieta a los que heredan su legado.
El matrimonio cree que su larga unión se debe a la fe. Se conocieron cuando tenían 10 años, cuando una de las hermanas de Maria se casó con un hermano de Rubens. Poco a poco, comenzaron a frecuentarse más en casa de él y ya entrada la adolescencia encontraron una conexión especial que los unía.
La pareja comenzó una relación a escondidas cuando ella tenía 16 y él, 17 debido a que el padre de Maria no estaba de acuerdo con su unión. Pero, según cuenta Gleice Mara de Oliveira Souza, nieta de la pareja, se escribían cartas para estar en contacto, que eran entregadas por la tía Zilda, hermana de Maria.
Estuvieron intercambiando misivas durante un año, pero el cariño que ambos tenían no pudo esperar, por lo que Maria se escapó de su casa y se casó con Rubens el 26 de julio de 1950. Después de un año, cuando regresaron a la casa de los padres para visitarlos, la mujer ya estaba embarazada.
Pasó un tiempo y después de aproximadamente un año, ella volvió a la casa de sus padres a visitarlos, ya embarazada de su primer hijo, mi tío Manoel Francisco de Souza. Vivían en Dourado, distrito de Barra de São Francisco. Sin embargo, en un intento de salir del campo, llegaron a Pinheiros en 1970.
—Gleice Mara de Oliveira Souza
Para mantenerse, la pareja trabajó como fabricantes de colchones, hasta que Rubens pudo conseguir un trabajo en un aserradero. Después, en 1978, pudo llevar su carrera como contador y ejercer durante 20 años hasta el día de su jubilación.
Una vida llena de amor les ha permitido tener 11 hijos, aunque, por desgracia, dos de ellos ya fallecieron. Las reuniones familiares se llenan con 26 nietos, 49 bisnietos y una tataranieta. En su relación marital de 72 años siempre ha prevalecido el amor, compañerismo, respeto y la lealtad.
Ambos han sido fieles de su fe y en julio de 1973 fueron convertidos al cristianismo protestante en la Iglesia Asamblea de Dios. En agosto de 1974 se bautizaron. Desde entonces han llevado su ministerio por casi 50 años, en los que no pierden los días de oración y lectura de la Biblia.
Maria fue la líder del círculo de oración y maestra en la escuela bíblica dominical, mientras que su inseparable esposo llevó las riendas del coro, en donde aún se desempeña como diácono. Ellos dicen que el secreto para permanecer tantos años juntos es la parcialidad y mantener una vida en Dios.
Un matrimonio feliz necesita tener a Dios en el centro. Un matrimonio realmente feliz, fuerte y realizado solo se da cuando los dos están unidos en Cristo y hay reciprocidad en los sentimientos, comprensión y perdón cuando alguien falla, al fin y al cabo, somos humanos.
—Maria Magdalena de Lima Souza
Gleice Mara se siente contenta y orgullosa de ser su nieta y de que sus hijos puedan convivir con ellos, pues los considera un ejemplo de vida, fe, gracia, fortaleza y superación. La mujer ve que sus abuelos, a sus casi 90 años, siguen fuertes y saludables para dar muchos años más de vida.