Los tiempos cambian y junto con ellos, la tecnología. El modo en que la comunicación inmediata se ha vuelto accesible para prácticamente cualquiera ha ido mutando el modo en que se desarrollan nuestras relaciones, lo que nos permite decir honestamente que no vivimos en el mismo mundo de ayer o eso podría pensar uno.
Hay cosas que cambian mucho, pero otras que siempre permanecen igual, como el amor de la abuelita y su disposición a pelear hasta con los dientes para proteger a sus nietos. Un claro ejemplo de esto es Nacho Mellark, de 24 años, residente de Valencia, España, cuyo celular fue hurtado. Al enterarse de esto, su abuelita empezó a mandar mensajes dirigidos al “amigo de lo ajeno” que se llevó su celular. Sin embargo, la señora no sabía que le habían robado solo el celular, pero el número lo seguía teniendo su nieto en su móvil nuevo.
Para abuela, que soy yo
Luego de que nadie se hubiera interesado en el caso del celular desaparecido, Nacho se dio cuenta de quien sí estaba preocupada por su bienestar y su patrimonio era su abuelita, quien le mandó un mensaje pensando que él era el ladrón:
Por favor, devuélvele el teléfono, ladrón.
Abuela, ya te dije que soy yo; el ladrón tiene mi celular, pero no mi número de teléfono (así que tus mensajes me está llegando a mí y no al ladrón), jajaja.
-Nacho explicándole a su abuela que no servía de nada que intentara cambiar la mentalidad del malandrín que le había arrebatado su celular, pues cualquier mensaje con ese número llegaría a su nuevo celular.
Desagradable situación, agradable sorpresa
Cuando la abuela del joven Nacho Mellark se enteró de que a su nietecito le habían robado el celular, ni corta ni perezosa, empleó sus conocimientos de las nuevas tecnologías para enviarle una amable pero firme petición al ladrón, para urgirle que devolviera aquello que había tomado con alevosía y ventaja del pobre Nachito.
Sin embargo, existía un problema con el curso de acción de la señora. Nacho ya había hecho los trámites para bloquear el uso de su número de teléfono desde el dispositivo que le había sido arrebatado y se compró un celular nuevo, al que le estaban llegando los mensajes de WhatsApp de la abuela. Afortunadamente, ella fue muy correcta y conciliadora en todo momento.
Hagan famosa a su abuela
Ya sin esperanzas de recuperar su celular, pero con la convicción de que hay alguien en su familia que sí se preocupa por él y que “se la rifa para protegerlo”, Nacho publicó la conversación en la que su abuela mostraba su devoción hacia su nieto.
La conversación del chat de WhatsApp pronto se volvió viral en la página de Twitter de Nacho, donde luego de presenciar la aceptación del mensaje por casi 300 mil usuarios, el joven empezó a pedir en broma que “hicieran famosa a su abuela”. Pero resultó que más que otra cosa, a la gente le había gustado la conversación porque algo así ya les había pasado y algún ser querido ya había cometido el mismo (tierno) error que su abuelita.
Amor por las abuelas en las redes
Algunos de los comentarios en el hilo iniciado por Nacho iban por el tenor de: “Lo que realmente estaba pensando la abuela: Lo tenemos que matar”; “Encima pide por favor, los modales hacen a la abuela”; “Me pasó con el de mi jefe”; “Los abuelos son lo máximo, disfrútala mucho tiempo”; “Lo mismo haría mi abuela si tuviera WhatsApp”;” Las abuelas sí que son lo más lindo”; “Con sus modales y su ternura: le llama ladrón, pero le pide por favor que devuelva el teléfono. ¡Qué grande! Debería ser eterna”.
En solidaridad con Nacho y encantados por la reacción de la abuela, que dio una muestra de amor genuino al tratar de recuperar el celular de su pequeño, los usuarios de las redes compartieron sus propias experiencias y le dieron sus felicitaciones por tener a una abuela como esa: todo un tesoro.