Los seres humanos somos los peores enemigos del reino animal y lo más triste es que en muchas de las ocasiones dañamos a especies exclusivamente para nuestra diversión, como es el caso de Falestine, una leona a quien le amputaron las garras para que pudiera jugar con los niños que se le acercan.
Esto ocurrió hace aproximadamente dos semanas en el zoológico de Rafah, en la Franja de Gaza donde vive este animal en compañía con otros cuarenta y nueve. Según un vocero del Zoo, la leona fue amputada para “ofrecer una experiencia interactiva con el animal”.
Al no existir hospitales veterinarios especializados en esta zona, la operación fue llevada a cabo en las instalaciones del zoológico, por el veterinario Feyez al-Hadded, a quien se le ha entrevistado y ha dicho que se contó con todos los medios para llevar a cabo la operación de forma sanitaria y que la leona no tendrá ninguna consecuencia negativa resultado de la misma.
Sin embargo, asociaciones en pro de los derechos de los animales, como Four Paws, consideran lo contrario, en primera, porque al no realizarse la operación en un lugar seguro, puede que Falestine sufra de infecciones en las heridas y que estas nunca logran cicatrizar; y en segunda porque el hecho de cortar las garras a un león es un acto muy deplorable, puesto que esto equivale a amputarle los dedos hasta los nudillos a un ser humano. A la larga esto traerá consecuencias ya que el animal necesita de sus garras para poder agarrar la comida y escalar árboles.
Pese a estas acusaciones, el zoológico responde Rafah responde que se hizo con la intención de permitirle a los niños jugar con la leona, sin que el animal rasgue sus ropas o los arañe. Ellos consideran que sería una experiencia interactiva y segura… sin embargo, no han considerado que la leona aún tiene dientes.
La leona Falestine tuvo algunos días de recuperación y fue reintegrada al zoológico, en donde varios niños reían a su alrededor, mientras los cuidadores jugaban con ella, que al momento no mostraban signos de agresividad, pero el veterinario aseguró que las garras crecerán después de seis meses.
El zoológico de Rafah ha estado envuelto en polémica desde que abrió en el año de 1999, pues los animales obtenidos llegaban de una forma ilícita, generalmente por puentes subterráneos, además que, durante los periodos de guerra, los bombardeos acabaron con muchas de las especies conservadas.
Actualmente el Rafah es catalogado como el peor zoológico del mundo, gracias a las condiciones deplorables en las que viven los animales que pasan la mayoría de su día en jaulas demasiado pequeñas y sucias, además de que el descuido con el que se les trata raya en la impunidad, pues hace no mucho este zoológico también dio la nota por dejar a unos leones cachorros a punto de morir congelados.