Parece que hay personas que no están contentas si no hay una amenaza que pueda terminar con la vida en nuestro planeta, así que cada cierto tiempo surgen noticias sobre la fecha “exacta” en que la Tierra sufrirá una catástrofe de proporciones épicas que la dejará devastada y vacía.
De entre todas las posibilidades, tal parece que la favorita es la que dice que un asteroide, meteorito, cometa o cualquier roca enorme que venga del espacio exterior impactará con nosotros y desencadenará el fin. De nueva cuenta se dice que uno de estos objetos está cerca de ocasionar el desastre y le han puesto fecha: el 6 de mayo de 2022.
A través de redes sociales se compartió la supuesta noticia de que la NASA informó que el asteroide 2009 JF1 se encuentra cerca de la Tierra e impactaría el día 6 de mayo de 2022, lo que causaría la extinción de la vida. Esto significaría que solo nos quedan unas horas de existencia.
Sin embargo, se trató de una noticia falsa que la NASA desmintió. Además, proporcionó información acerca de este asteroide, el cual no se encuentra tan cerca como para que se enciendan las alarmas. Las probabilidades de un impacto son mínimas: 0.00074 por ciento.
Es un asteroide bastante estándar. Cuando hay un objeto sobre el que consideramos que merece la pena informar a los ciudadanos lo incluimos en un documento denominado Close Approach Fact Sheet (Hoja Técnica de Aproximaciones Cercanas).
-Detlef Koschny, investigador de la Oficina de Defensa Planetaria
Para que un asteroide o cualquier otro cuerpo que viaje por el espacio se considere de peligro, es necesario que se acerque al menos a 7.4 millones de kilómetros. Además, se deben considerar otros factores como el tamaño y la velocidad a la que viaja para poder considerarlo como una real amenaza.
De acuerdo a los datos que la NASA ha ido recopilando, este asteroide mide entre 8 y 17 metros de diámetro, por lo que no es considerado como una amenaza. Además, viaja a una velocidad promedio de 21.4 km/s, lo que tampoco lo hace peligroso, incluso si de verdad impactara con nuestro planeta.
Para que un asteroide pudiera destruir una ciudad entera con su impacto, debería tener un diámetro de entre 30 y 100 metros y para que sea considerado un “asesino de planetas”, debe tener al menos un kilómetro de diámetro, aunque la posibilidad de un impacto con uno de estos es baja. Si querías que llegara el fin, deberás esperar un poco más.