El que con leche se quema hasta a la nata le sopla y con una plaga como ha sido el covid-19, esto es doblemente cierto. En China, como en el resto del mundo, la terrible enfermedad sigue teniendo una presencia mortífera, como la sombra de un depredador al acecho, y recientes casos en Wuhan apuntan a un rebrote que las autoridades buscan detener a cualquier costo.
El distrito de Hanyang ha sido puesto en estricto toque de queda, obligando a su cerca de un millón de residentes a no salir, de no ser estrictamente necesario, siguiendo la estrategia de “cero covid” seguida por la nación asiática para erradicar al mal de su población luego de que 18 casos de coronavirus fueron detectados. El toque de queda se mantendrá por lo menos por un periodo de tres días, esto es, al menos, hasta el 30 de octubre, pero podría extenderse tanto como una semana después del último caso confirmado que se registre.
Cero tolerancia al covid-19
Así como durante los momentos más crudos de la pandemia, nuevamente volvemos a observar las severas medidas de prevención que se han implementado alrededor del mundo durante los últimos tiempos. En China han seguido un estricto programa de “cero tolerancia” al covid-19, que se ha vuelto el pan nuestro de cada día en el país.
El sistema que busca erradicar completamente el mal incluye realizar pruebas en masa, cuarentena estricta de porciones afectadas de la población y reglas de aislamiento. A pesar de que puede parecer algo sumamente exagerado, la realidad es que las medidas le han permitido a China mantenerse muy por debajo de los índices de contagio del resto del mundo.
De vuelta al encierro
Wuhan, una ciudad de doce millones trescientos veintiséis mil quinientos habitantes, es la capital de la provincia de Hubei, la ciudad más poblada en la zona central de China y el sitio donde se supone está ubicado el punto donde se originó la pandemia (supuestamente en el mercado mayorista de mariscos Huanan, el 8.11 por ciento, perteneciente a distrito de Hanyang, ha sido puesto nuevamente en estado de cuarentena por miedo a un rebrote en toda forma de covid-19).
La razón por la que se inició la cuarentena fue el descubrimiento de nuevos casos asintomáticos que salieron a la luz hace un par de días. Luego de revisar, por medio de rastreo de contactos, casos adicionales se encontraron y así, el encierro en Hanyang, con 18 casos confirmados el 26 de octubre, empezó de nuevo. Wuhan no es ninguna extraña a las medidas sumamente restrictivas a las que las poblaciones chinas han sido sometidas desde el inicio de la pandemia, siendo la primera ciudad en sufrir tanto por la enfermedad como por las políticas de salud pública extremas.
Hyaniang, bajo lupa
Al menos siete áreas del distrito en cuarentena fueron declaradas de alto riesgo y las autoridades ya restringen el viaje hacia dentro y fuera de dichas comunidades, llegando a poner puntos de control para reforzar la presencia de la autoridad y obligar a que se sigan las estrictas normas. Las restricciones que tienen que ver con el covid-19 usualmente se mantienen por una semana entera luego de los más recientes casos, para asegurarse de que se erradica al virus.
Lo más seguro es que las autoridades impongan restricciones aún más severas si afloran nuevos casos de coronavirus; podrían restringirse reuniones, negocios y viajes a otros puntos de Wuhan como precauciones para evitar la proliferación de las infecciones, pero parece que estas medidas de “cero covid” llegaron para quedarse, con el reciente Congreso del Partido Comunista chino concediendo un tercer periodo de mandato al presidente Xi Jiping para asegurar que se continúen implementando medidas para mantener esa política de salud pública.