Una erupción gigantesca en Islandia podría estarse “cocinando”, advirtió un experto. El volcán Bardarbunga que está escondido bajo la capa de hielo del glaciar Vatnajökull ha sido sacudido por una serie de terremotos en días recientes.
Páll Einarsson, geofísico de la Universidad de Islandia, dijo que esto muestra que la presión en la cámara del magma de los volcanes se está incrementando.
Advirtió que los temblores significan que el Bardarbunga se está “preparando claramente para su siguiente erupción” en los próximos años, lo que creará una nube de cenizas que causará caos.
La advertencia llega por la explosión del volcán islandés Eyjafjallajökull que lanzó miles de toneladas de cenizas de mineral al aire.
Según la Universidad de Oregon, la mayoría de los temblores bajo un volcán son por movimientos del magma que causa presión en las rocas hasta que las rompe.
Entonces se mueve entre la fractura y empieza a crearse más presión. Cada vez que la roca se rompe causa un pequeño temblor.
La explosión del Eyjafjallajökull causó caos en el transporte afectando a más de 20 millones de pasajeros de aviones que quedaron varados por la nube de cenizas. Eso le costó a Europa 4.9 mil millones de dólares.
Un escenario similar podría suceder con Bardarbunga, uno de los 130 volcanes que hay en Islandia. En 2014 una erupción récord del mismo lanzó cenizas y lava por casi seis meses, dejando la caldera más grande que pueda observarse.
Esa fue la erupción más grande en su tipo en Europa en más de 240 años. Ahora el volcán está dando señales de que podría volver a despertar. La semana pasada hubo varios temblores, que oscilaron entre los 3 y 5 grados Richter. Esto sugiere que el magma podría estarse acumulando de nuevo.
Este volcán tiene una caldera de 700 metros de profundidad, escondida entre el hielo, cubierta de fisuras en los flancos de donde vienen las erupciones, la más reciente duró desde agosto de 2014 hasta febrero de 2015.
La fisura Veidivötn se extiende por más de 100 kilómetros al suroeste, casi hasta el volcán Torfajökull, y la Trollagigar va por 50 km al noreste hacia el volcán Askja.
La oficina islandesa de vulcanología dijo que la actividad es alta pero todavía no es una advertencia. La razón de los terremotos es que la cámara del magma se ha venido incrementando desde su última erupción en 2015.
Este no es el único volcán que tiene preocupados a los expertos, también están Katla, Hekla y Grímsvön. Katla hizo erupción en 1918 y ha mostrado signos de actividad.
Hekla, conocido como la Puerta del Infierno está al sur del país y ha estado quieto por 16 años. La información recolectada en junio el año pasado mostró que el magma ha estado incrementándose y que la presión actual es más alta que la de las dos erupciones previas.
Grimsvotn hizo erupción en 2011 enviando una gran cantidad de cenizas al cielo, obligó a que muchos aviones fueran detenidos en tierra. También ha mostrado incremento de actividad.