Joe Serna es un veterano, premiado tres veces con el Corazón Púrpura por servir a su nación en Afganistán, fue sentenciado a pasar una noche encarcelado después de que violó su libertad condicional y mintió en una prueba de orina.
Serna, quien después de pelear en la guerra ahora sufre de Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) y alcoholismo, fue sentenciado por el juez Lou Olivera.
Por su lado, Olivera, quién también sirvió a la nación y es veterano de guerra, sabe perfectamente el dolor y las emociones con las que Serna tiene que lidiar día con día, y es por eso que él mismo encaminó a su celda al “Corazón Púrpura” y pasó la noche acompañándolo.
Todo sucedió en la Corte. Al momento de narrar su historia, Serna no pudo contener el llanto tras narrar las dolorosas memorias de lo que fue perder compañeros y vivir día con día con el miedo de perder su vida, además de pensar que pasar una noche solo en la cárcel sería horrible. La ansiedad y los flashbacks de aquellos horribles momentos se dispararon en el momento en que la puerta de la celda cerró tras él.
Sin decirle a Serna su plan, el juez Olivera lo condujo hasta su celda y preguntó al administrador de esa cárcel si podía pasar la noche haciéndole compañía. El administrador jamás había escuchado tal cosa, pero al ver la desesperación de Serna, accedió.
Serna y Olivera pasaron la noche hablando de sus familias, su vida y el servicio militar. El juez entendió que Serna necesitaba ayuda para enfrentar las consecuencias de sus acciones, sin embargo, no quiso dejarlo solo.
“Soy juez y he visto el mal, pero también veo la humanidad en las personas. Joe es un buen hombre. Ayudarlo me ayudó. Quise que supiera que no está solo”.