Probablemente recuerden esta icónica fotografía de Omran Daqneesh, que se convertiría, en el 2016, en un símbolo de la trágica situación en Alepo, Siria. A través de esta imagen, distintos medios de comunicación divulgaron la gravedad del problema, pues el niño en ella aparece, posiblemente, con severas lesiones, ocasionadas, presuntamente, por un ataque ruso en la localidad.
La imagen del niño sentado en una ambulancia con el cuerpo cubierto en polvo y sangre dio la vuelta al mundo, y se le conoció como el “símbolo del sufrimiento en Alepo”, pero no todo es como lo pintaron en los medios de comunicación…
Se ha develado la historia detrás de esta poderosa fotografía, gracias a una entrevista con el padre del pequeño, el señor Muhamad Heir Daqneesh, quien declaró que usaron a su hijo y que exageraron la gravedad de las lesiones de su hijo con fines propagandísticos; y que fue CNN quien usó las imágenes para explicar la gravedad de la situación.
Además, el padre del pequeño reclamó que el video y las fotografías fueron usadas por los rebeldes con fines distintos a sus creencias, pues la familia del pequeño Omran apoya a Bashar Háfez al-Ásad, presidente de Siria.
Ante este descubrimiento, la portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova, conminó a periodistas de la cadena CNN a realizar un “reportaje honesto” en relación a este caso, haciendo una invitación especial a la periodista Christiane Amanpour, exigiendo una entrevista honesta de su parte.
Espero que Christiane Amanpour tenga coraje para viajar a Alepo, a Siria, para encontrar a la familia del niño y hacerle una entrevista verdaderamente honesta, y no un montaje como suelen hacerlo en la CNN.
En octubre de 2016, durante una entrevista con el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, la periodista norteamericana le mostró la imagen que se hizo viral y le dijo que “eso es un crimen de guerra”. Zajárova instó a la reportera a concluir con honestidad la historia sobre este niño.
Quisiera decirle a Amanpour que si se dio tiempo para llegar a Moscú, imprimir la foto a color, mostrársela a Serguéi Lavrov, tal vez tenga valor, ética profesional y escrúpulos para completar su historia.
Así se ve ahora Omran
Mientras tanto, el padre de Omran ofreció una entrevista en la que denunció que los rebeldes exageraron la gravedad de las lesiones de su pequeño con la finalidad de hacer propaganda, y denunció que, además, lo hicieron sin su consentimiento. El hombre reveló que lo primero que los voluntarios de la organización Cascos Blancos hicieron fue sentar a su hijo en una ambulancia para fotografiarlo, en lugar de brindarle primeros auxilios:
Mientras estaba ocupado salvando a mi familia, estas personas filmaron cómo escapaba de los escombros para emplear esas imágenes en su propaganda. Además, mi hijo fue fotografiado sin mi consentimiento.
Esto le ha ocasionado grandes problemas a la familia Daqneesh, que lamenta estar recibiendo amenazas por no colaborar con la oposición siria y ser calificados como traidores.
Terminé por afeitarle la cabeza (a su hijo), le cambié de nombre y por un tiempo impedí que saliera a la calle para protegerlo del acoso.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado que ha causado entre 300 mil y 400 mil muertos, según datos de la ONU.
Las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas, entre ellas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente Al-Nusra, ambas prohibidas en Rusia y otros países.