Ya hemos visto casos de “obras de arte”, como una banana pegada a la pared con cinta adhesiva, que por alguna extraña razón despiertan el interés de las personas y las consideran como piezas maestras, por lo que se venden en miles o incluso millones de dólares. Sin embargo, lo que veremos, o mejor dicho, no veremos a continuación va más allá de toda lógica porque en otros casos, bueno, al menos tienes la banana, pero aquí solo es una “escultura invisible”.
Salvatore Garau es un artista plástico italiano con una larga trayectoria, pero ahora decidió realizar una “escultura inmaterial” llamada Io sono (Yo soy o yo estoy). Obviamente al ser inmaterial, no se puede ver, ni tocar, si acaso cada quien deberá imaginarla. Para hacer todavía más extraño todo esto, resulta que en Chile hubo alguien que pagó por ella y no fue poca cosa, sino que desembolsó poco más de 18 000 dólares.
Salvatore se presentó con su “obra” a una subasta y hubo quien pagó por ella, pues el artista insiste en que no vendió “nada”, sino simplemente un “vacío”, por lo que no considera que haya engañado a nadie. Además, al comprador le dio las siguientes especificaciones: tener la escultura inmaterial en una casa particular, en un espacio libre de obstáculos de 150 x 150 cm, y las cuestiones de iluminación no afectan, porque de todos modos no la van a ver…
El vacío no es más que un espacio lleno de energía y aunque lo vaciemos y no quede nada, según el principio de incertidumbre de Heisenberg, esa nada tiene un peso. Por tanto, tiene energía que se condensa y se transforma en partículas, es decir, en nosotros.
En el momento en que decida exponer una escultura inmaterial en un espacio determinado, ese espacio concentrará cierta cantidad y densidad de pensamientos en un punto preciso, creando una escultura que desde el solo título adoptará las más variadas formas.
-Salvatore Garau
El comprador recibió un certificado de “autenticidad de la obra”, que es lo único material que recibió aunque él sí entregó su dinero. Tal vez lo justo sería que si se trata de una obra inmaterial, el comprador pagara con dinero inmaterial, ¿no?