Es cierto que la unión hace la fuerza. Los habitantes del departamento Central decidieron acabar de una vez por todas con la inseguridad en sus barrios trabajando en equipo y los resultados ya se notaron.
La delincuencia es un problema muy grave en muchas ciudades alrededor del mundo y, desgraciadamente, hay sitios donde la fuerza de la policía no se da abasto para detener a los criminales. En la ciudad Central, en la República de Paraguay, los vecinos se hartaron de los constantes robos y se organizaron para combatirlos con su mejor arma: la solidaridad.
Crearon pequeñas comisiones de seguridad y vigilancia vecinal, que se encargan de hacer recorridos en sus zonas asignadas y aunque no cuentan con equipo adecuado, ya lograron detener a ladrones y ahuyentaron a extraños que merodeaban sus casas.
Uno de los miembros de la comisión vecinal del barrio Virgen de los Remedios explicó que cada uno cuenta con un silbato para avisar cuando ven a alguien tratando de cometer un robo. Al utilizarlo, todos salen para intervenir y capturar al ladrón. Además, cuentan con un sistema de alarmas, cámaras de vigilancia y se coordinaron para hacer labores de limpieza en las colonias.
Nosotros empezamos a limpiar el barrio, también cada vecino tiene un silbato que usan cada vez que pasa algo y después de muchas colaboraciones pudimos comprar luces, sirena y 28 cámaras de seguridad que están en el barrio, pero principalmente la iluminación y la limpieza espantan a los bandidos.
– Arturo, miembro de comisión vecinal
Estos grupos de vigilancia vecinal están protegiéndose unos a otros contra el crimen, pero también quieren mejorar su calidad de vida. Incluso en San Antonio también empezaron a usar una aplicación creada en Chile para disminuir la inseguridad y hacer reportes ciudadanos.
Es un software que Chile nos donó gracias a los convenios que tenemos, la aplicación es gratuita para todos los que viven en San Antonio, más de 300 familias lo usan, uno lo descarga y se registra, tiene un monitoreo 24 horas y también se pueden hacer denuncias ciudadanas como caños rotos y demás.
– César Luna, líder de comisión vecinal
La creación de estos grupos no fue bien recibida por la policía, quienes creen que la inseguridad en estos barrios es exagerada por los vecinos. Sin embargo, hasta el mismo comisario de la policía, Ricardo Vargas, reconoce que tienen muchísimo trabajo, no se dan abasto y estos vecinos les avisan cuando ya lograron detener a un delincuente.
Los paraguayos se sintieron abandonados por la autoridad, pero entonces se dieron cuenta de que no estaban solos, sino que contaban con ellos mismos. Ahora se encargan de mantener la limpieza, el orden y la seguridad de sus propios barrios.