La paranoia se vivió en uno de los vuelos de la compañía Virgin America, donde, al percatar la existencia de un teléfono móvil Samsung Galaxy Note 7, la tripulación interrogó a los pasajeros hasta dar con el usuario de este celular.
Sí, suena un poco exagerado, pero la aerolínea encuentra aún preocupante el uso de estos smartphones en los vuelos, pues recordemos que se hicieron famosos por calentarse en exceso y explotar de manera sorpresiva, ocasionando heridas e incendios.
El vuelo salió de San Francisco, con destino a Boston, y estando en las alturas, un pasajero encontró la red wifi el punto de acceso llamada “Samsung Galaxy Note7_1097”. La persona que notó la presencia de este teléfono fue un pasajero de nombre Lucas Wojciechowski, quien intentaba abrir las redes disponibles desde su portátil. Incluso tuiteó la captura de pantalla.
“Abrí mi portátil en el avión y vi un Galaxy Note 7 como punto de conexión”
Esta situación provocó que el capitán anunciara que, de no salir la persona que portaba este teléfono, el vuelo tendría que hacer un aterrizaje forzoso en algún aeropuerto que estuviera de camino. “Vamos a encender las luces y buscar en cada bolso de casa pasajero hasta encontrarlo”, dijo el capitán,”Soy el capitán al habla. Parece que el avión podría tener que ser desviado si nadie se levanta pronto”.
Con esta ultima amenaza, el pasajero dueño del equipo dio la cara para terminar diciendo que en realidad no era un Galaxy Note 7, simplemente cambió el nombre de su equipo como parte de una broma. Hay gente que le falta un liquidito en el cerebro.
Un portavoz de Virgin America dijo: “El Departamento de Transporte de Estados unidos ha prohibido el transporte del Samsung Galaxy Note 7 a bordo de todos los aviones de Estados Unidos, y Virgin America informa a los clientes que no deben portar estos dispositivos a la hora de abordar”.
Poco después de descubrir al bromista, el vuelo informó a la terminal que no se trataba de un Galaxy Note 7. Aun no se sabe que acciones se tomarán respecto al pasajero.
Recordemos que los Samsung Galaxy Note 7 se lanzaron a principios de este año, pero ya han sido retirados de las tiendas, pues se descubrió que las baterías de litio dentro de ellos explotaba. Esto debido a que almacenaban demasiada energía en un espacio muy diminuto, con componentes combustibles separados por paredes ultra finas, se sobre calentaban cuando eran expuestos a altas temperaturas.