¿Cómo alguien que nunca nació puede ser padre de un recién nacido? Cuando el fantasma de sus genes viven en su hermano.
Una pareja de Washington se sometió a una prueba de paternidad tras enterarse de que el grupo sanguíneo de su hijo no coincidía con el de ninguno de los progenitores. Los padres, que habían logrado concebir gracias a la ayuda de una clínica de reproducción, pensaron que se trataba de un error médico.
Se cree que uno de ocho partos de un solo hijo empezaron siendo embarazos multiples. Incluso los genetistas están sorprendidos.
En junio de 2014, la pareja tuvo un bebé con ayuda de procedimientos clínicos de fertilidad. El infante era sano, pero extrañamente su tipo de sangre no era similar al de sus padres. Una prueba de paternidad en casa sugería que el hombre no era el padre.
La pareja estaba bastante enojada con la clínica, porque pensaron que usaron el esperma equivocado. Luego contrataron a un abogado y se sometieron a una prueba más precisa pero resultó negativa de nuevo.
La clínica les informó que él era el único hombre blanco que había dado esperma. En ese momento la pareja contactó la ayuda de Barry Starr, genetista de la Universidad de Stanford, quien los encaminó a tomar una prueba aún más precisa tomando en cuenta datos genéticos de más personas en la familia. La prueba fue hecha por la firma 23andMe. Los resultados llegaron más tarde en el mismo año e indicaban que el padre del bebé era en realidad su tío.
“El quimerismo humano es muy común, pero es extremadamente difícil de detectar, saliendo a la luz casi exclusivamente por accidentes como éste”.
Las quimeras son individuos que, a diferencia de las demás personas -que tienen material genético de padre y madre-, han sido fruto de la fusión de más de dos materiales genéticos. El término fue extraído de la mitología griega, que se refería así a seres fantásticos con cuerpo de cabra, cabeza de león y cola de serpiente, aunque también se ha representado como un monstruo con varias cabezas a través de las cuales escupía fuego.
Básicamente el quimerismo significa que la persona lleva dos diferentes conjuntos de ADN presentes en su cuerpo. Tal es el caso de Lydia Fairchild, quién resultaba no ser la madre -genéticamente hablando- de su tercer hijo, hasta que llegó a juicio por “defraudar” al gobierno por la manutención de sus hijos y se tuvo que hacer una investigación donde se tomaron muestras de ADN de los miembros de la familia ampliada.
El ADN de los hijos de Fairchild coincidía con el de la madre de Fairchild, comprobando que sí es su abuela. También encontraron que, aunque el ADN en la piel y el cabello de Fairchild no coincidía con el de sus niños, el ADN de la mucosa cervical sí coincidía con ellos. Fairchild llevaba dos conjuntos diferentes de ADN, lo que la define como una quimera.
La gente usuamente tiene un par de genes, la mitad del padre y la mitad de la madre
Una de las pistas que supieron que sucedía en el caso de la pareja de Washington era que el padre tenía dos tonos de color de piel. Las lineas de oscuras y claras eran tan marcadas, que cuando niño, el había evitado que lo molestaran los otros niños diciendo que fue víctima de una quemadura.
En una prueba de semen del padre, mostró que solo el 10 % de las células eran compatibles genéricos con los del infante, con lo que se demostraba que el padre era una Quimera. El padre del niño es efectivamente el fantasma de su hermano que nunca nació.