El que un animal se encuentre en un zoológico no quiere decir que esté a disposición de los visitantes para que haga lo que ellos quieran, sino simplemente para poder admirar a un ser que en su hábitat natural sería complicado.
Pero esto no lo entienden algunos, que siguen creyendo que por ser humanos tienen derecho a maltratar a las demás especies con tal de satisfacer su deseo de diversión o solo para obtener una fotografía, y este es un ejemplo de ese comportamiento absurdo que lamentablemente se ha vuelto común en nuestros días.
Un panda de nombre Meng Da se encontraba plácidamente sentado en su espacio del zoológico de Pekín, en China, lo que a varios visitantes no les pareció, porque deseaban verlo moverse, seguramente para grabarlo en video y subirlo a sus redes sociales, o tomar una foto desde un ángulo diferente.
De pronto le lanzaron una piedra para sacarlo su descanso, y lo consiguieron, ya que el oso se levantó para ver qué es lo que lo había golpeado. En el video solo se aprecia una roca, pero a decir de testigos, no fue la única, pues estos tipos ya tenían un rato molestando al panda.
Afortunadamente, en lugar de grabar o tomar fotos, algunas personas sí hicieron algo y avisaron a los guardias del zoológico sobre lo sucedido, así que acudieron de inmediato para proteger a la víctima, quien no sufrió heridas y continúo con su vida normal.
Graban a turistas lanzando una piedra a un panda para despertarlo en el zoológico de Pekín
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No es la primera vez que vemos algo así, por lo que al menos en este lugar se planea acondicionar de mejor manera los espacios en que se encuentran sus habitantes, sobre todo el panda, que es un animal en peligro de extinción; se estima que solo quedan unos 1,800 ejemplares en el mundo, en su hábitat natural, y 300 más en zoológicos y centros de investigación, donde se busca su reproducción en cautiverio.
Sin embargo, aunque se hagan modificaciones, lo que tiene que cambiar primero es la conducta de estos visitantes a quienes les parece gracioso el atacar a un animal, solo para entretenerse un rato. Esas actividades “divertidas”, como consideran algunos a la cacería, por ejemplo, ha exterminado a varias especies y tiene a otras a punto de extinguirse.