No es la primera vez que sucede y parece que no hemos aprendido la lección, lo que nos demuestra que la est*pidez humana no tiene límites y sigue dañando a otras especies que habitan en nuestro planeta, como en el caso que te vamos a presentar.
En Playa Quintana, en Texas, un delfín quedó varado ante la sorpresa de un grupo de turistas que no perdieron la oportunidad de acercarse para intentar jugar con él y tomarse fotos, pero nunca se les ocurrió tratar de ayudarlo a regresar al agua y el animalito terminó muerto…
De acuerdo a un reporte publicado por el Texas Marine Mammal Stranding Network, la tarde del domingo 10 de abril, el delfín terminó en la playa y ya no pudo regresar al agua, lo que lo tenía en un grave riesgo porque la piel de estos animalitos rápidamente comienza a secarse y sus órganos empiezan a fallar.
La multitud que estaba ahí, en lugar de intentar ayudarlo, comenzó a acercarse, a tratar de tocarlo y tomarse fotos, lo que aceleró aún más el proceso de muerte del animalito por la ansiedad y el miedo que le provocó tanta gente y no poder moverse.
Este tipo de acoso causa un estrés excesivo a los delfines salvajes, es peligroso para las personas que interactúan con ellos y es ilegal, castigado con multas y penas de cárcel si se le condena.
– Informe del Texas Marine Mammal Stranding Network
Hasta el momento no se tiene información de que las personas implicadas en la muerte del delfín estén siendo investigadas, por lo que será muy complicado que terminen en la cárcel. Lo que sí debe suceder es que este caso nos haga entender que vale más una vida, de cualquier especie, que una fotografía para las redes sociales.