Los millennials y las selfies son una mezcla inseparable, y lamentablemente este dúo se está convirtiendo en una parte cada vez más grande de la cultura mundial, junto con sus estupideces.
Esta generación es la que ha pedido respeto sin antes ganarlo y sin ser coherente con lo que exigen y dan al mundo, y para una muestra más están algunas personas que destrozaron un jardín que una mujer cultivó en China.
Ocurrió con turistas que visitaron Hangzhou, en la provincia de Zhejiang, en el este de China. Estaban tan desesperados por obtener un telón de fondo perfecto para sus fotos que ignoraron las señales de advertencia y las cercas, y saltaron a un campo de hierba rosada que una mujer había pasado tres años cultivando.
Los turistas pisotearon las plantas sin consideración alguna, abriéndose paso y destruyendo enormes franjas de cosecha, a pesar de los esfuerzos de la mujer por detenerlos.
La flor rosada se llama pasto muhly, que generalmente florece durante aproximadamente dos meses cada año. Lamentablemente, esta ocasión duró solo unos días.
La mujer, conocida como la “tía Zheng”, que había pasado los últimos tres años ayudando a cultivar la hierba, hizo todo lo posible por detener a los buscadores de “la selfie perfecta”, pero fue en vano.
Zheng y sus colegas tuvieron que tomar la difícil decisión de cortar el resto de la hierba, preocupados de que no floreciera nuevamente después de ser aplastada; finalmente fue comida por los animales del lugar.
Han existido muchos casos de personas que estropearon lugares solo por tomarse un par de selfies, así como un par de jóvenes que mutilaron a una ballena solo para tomarse una foto.
Además no solo han estropeado lugares, sino que muchos han muerto en el intento. Un estudio reciente mostró que, entre 2011 y 2017, murieron 259 personas al intentar capturar una autofoto.
Lugares como la cima de las montañas, los bordes de los acantilados y los edificios altos, los lagos y las vías cercanas a los trenes fueron los lugares más frecuentes en los que se dieron los fallecimientos, además ahogarse, los accidentes de transporte y las caídas fueron las causas más comunes de muerte. Los ataques de animales, la electrocución, el fuego y las armas de fuego también aparecen en la lista de muertes más frecuentes en los casos de esta índole.