Una investigación de la University College de Londres y del Instituto Karolinska revela que quienes tienen estudios universitarios podrían sufrir más riesgo a desarrollar un tumor cerebral.
Los resultados se obtuvieron a través de más de 4.3 millones de personas, todos nacidos en Suecia entre 1911 y 1961 y que vivían allí en 1991. Así, expertos intentaron determinar algunos factores de riesgo dado que hay más de 100 tipos distintos de tumores cerebrales primarios (en el que los meningiomas son los más comunes) y del sistema nervioso central, pero no hay pistas de qué los causa.
Todos los sujetos del estudio fueron controlados entre 1993 a 2010 para ver si desarrollaban un tumor cerebral primario. Entre los datos recabados están el nivel educativo, los ingresos disponibles, estado civil y ocupación.
A partir de 1993 y hasta el 2011, 1.1 millones de voluntarios murieron y más de 48 mil emigraron. De estos, más de 5 mil hombres y más de 7 mil mujeres desarrollaron un tumor. Los resultados revelaron que los hombres con una educación universitaria de al menos 3 años tenían un 19% más de probabilidades de desarrollar un glioma (es un tipo de neoplasia que se produce en el cerebro o en la médula espinal), en comparación con los hombres cuya educación no iba más allá de la enseñanza obligatoria.
Las mujeres que contaban con educación superior tenían un 23% más de riesgo de glioma y un 16% más de riesgo de meningioma (es un tumor cerebral usualmente benigno), en comparación con las mujeres que no tenían estos estudios.
También la ocupación jugó un papel clave para ambos sexos. Los hombres con funciones de gestión empresarial o similar tenían un riesgo de un 20% mayor de sufrir glioma y un aumento del riesgo del 50% de neuroma acústico, en comparación con los hombres que se dedicaban a trabajos físicos.
Para las mujeres, los roles más profesionales representaban un 26% más de riesgo de glioma y un 14% de mayor riesgo de meningioma, en comparación con las mujeres con trabajos manuales o físicos.
Los resultados del estudio han sido publicados en la revista The Journal of Epidemiology & Community Health. Los investigadores destacan que a pesar de la gran muestra, se trata de un estudio observacional, por lo que no se puede sacar ninguna conclusión de causa y efecto, pues las causas pueden ser muchas y no existe una relación directa.