Para que sea válido lo que decimos debemos sostenerlo con nuestras acciones, de lo contrario, seremos considerados mentirosos, como Donald Trump, expresidente de los Estados Unidos, quien de por sí no goza de una buena reputación, no solo en su país, sino en todo el mundo. Recientemente pidió boicotear a la empresa Coca Cola y dejar de comprar este producto, pero sus acciones nos dicen todo lo contrario.
Trump es un apasionado de la Coca Cola dietética. De hecho, en la oficina oval durante su mandato presidencial tenía un botón que presionaba y de inmediato aparecía un asistente con esta bebida, eso sí, servida en una charola de plata. Así que llamó la atención que hiciera el llamado a que la gente dejara de comprarla, aunque de seguro se refería únicamente a los demás, ya que al parecer, él no está incluido en esta medida.
A través de un comunicado que fue difundido por Twitter, el expresidente manifestó que los demócratas constantemente boicoteaban productos y provocaban las nuevas conductas de “cancelación”, por lo que dijo que era momento de “contraatacar” y le pidió a sus seguidores bloquear a la Liga Mayor de Beisbol, Coca-Cola, Delta Airlines, JPMorgan Chase, ViacomCBS, Citigroup, UPS y Merck.
Sin embargo, poco después de haber hecho ese llamado fue captado comiendo papas fritas y a un lado tenía su amada Coca Cola dietética, lo que de inmediato generó reacciones en redes sociales, donde fue llamado “hipócrita”, señalando el hecho de que por una parte pide que no se compren estos productos, pero él no es capaz de aguantarse las ganas de tomar la bebida más popular del mundo. Aunque tal vez sólo se refería a que los demás lo hicieran, pero no él.
Luego de esto, pocos tomarán en serio su comunicado, pues no es fácil, ya que muchos son verdaderos adictos a la Coca Cola y no basta solo con decirlo para dejar de tomarla, y el propio Trump es el ejemplo de esto. Al menos debió pedir su bebida favorita en un vaso en el que no se viera el contenido o esperar hasta llegar a su casa para beberla, pero ni modo, no se pudo contener las ganas. Si su boicot funcionara y la empresa cerrara, él sería quien más sufriría.