El oficial Charlie Guenigault se encontraba fuera de servicio el 3 de junio del 2017, por lo que decidió salir con un grupo de amigos. Poco más tarde, tres atacantes atropellaron a varios peatones con una van y después los atacaron con cuchillos. ¿El resultado? Una persona muerta y 11 heridos, cerca de la Mezquita de Finsbury Park, en Londres.
El policía de 25 años estaba en el lugar y recibió varias puñaladas en la cabeza, piernas, espalda y estómago en su intento por detener a uno de los delincuentes. Afortunadamente, tras pasar varios días en el hospital, fue dado de alta y fue sorprendido por su heroico comportamiento cuando la estrella de la WWE, Triple H, estaba ahí para elogiar su valentía. El luchador dijo:
Correr hacia una situación peligrosa para ayudar a otros no se puede describir con palabras, ese es tu instinto: ayudar a los demás, eso hace un héroe.
Mucha gente dice que ven la WWE porque somos superhéroes de carne y hueso. Bueno, Charlie es el verdadero héroe.
Pero el cinturón no fue la única sorpresa que el oficial recibió. Charlie se encontraba usando una playera de su luchador favorito, Sami Zayn, la noche que el ataque ocurrió. Triple H le llevó un video donde la estrella de SmackDown le enviaba un mensaje:
Te enfrentaste a una situación peligrosa cuando no tenías la obligación de hacerlo. No puedo expresar todo el respeto que tengo por ti. El hecho de que estuvieras vistiendo una playera mía en el momento pone todo esto en perspectiva.
Sami Zayn siempre ha sido conocido por ser el que enfrenta a los chicos malos, pero tú lo hiciste en las más horribles circunstancias. Hombre, estoy impresionado, en verdad.
Recordemos que los ataques ocurrieron a principios del mes de junio, cerca de las 00:20 hora local, al terminar los rezos de la media noche. Una camioneta atropelló a varios peatones y terminó atacando a otros tantos.
Los últimos reportes señalan que el asaltante fue identificado por las autoridades como Darren Osborne, un hombre de 47 años, originario de Cardiff, Gales.
Testigos afirman que el atacante gritaba: “Quiero matar a todos los musulmanes”, antes de que uno de los peatones lo tumbara al suelo.