Tal vez veas a los animales en el circo, gorditos, limpios, y esto en el mejor de los casos; y claro, te divierte verlos saltar y hacer algunas “gracias”, y tus hijos se emocionan, pero, ¿te has puesto pensar en lo que han tenido que pasar para llegar a eso?
¿Qué tal si unos tipos llegaran por tus hijos pequeñitos y los obligaran a viajar y presentarse en espectáculos donde repiten una y otra vez el mismo acto?
Hemos visto muchos casos en los que los animales dejan salir su instinto y se rebelan contra los domadores, pero este caso es diferente, pues una tigresa de 6 años, llamada Zena, de pronto se desplomó en pleno acto en el circo de Magnitogorsk, en Rusia.
Artur y Karina Bagdasarov son los encargados del espectáculo con tigres, y todo parecía como una noche más, hasta que de pronto Zena se quedó como paralizada a un costado de la pista y luego empezó a tener convulsiones.
El público no sabía a ciencia cierta qué es lo que estaba pasando, tal vez creyeron que Zena simplemente ya no quería participar, pero cuando observaron que se quedaba tiesa y que no reaccionaba a pesar de que le tiraron una cubetada de agua en la cabeza, empezaron a preocuparse.
Por supuesto que los señalamientos por crueldad animal no se han hecho esperar, pues además, el domador le aplicó algunos latigazos a los demás tigres para que no se acercaran mientras atendían a Zena. Karina explicó:
Artur hizo todo lo posible por devolverle el sentido a Zena, e hizo todo lo correcto: tocó sus zonas reflexivas, le echó agua. Lo principal era evitar que otros animales atacaran. Para ellos, un animal débil es un objetivo, es una orden de matar. Si no los hubiéramos detenido, todo habría terminado en una pelea sangrienta. Y nadie sabe quién hubiera vivido después de eso.
Por su parte, Artur señaló:
Tuve que alejar al animal de la valla de alambre, estaba a punto de caer entre el escenario y el cable. La arrastré hasta un lugar seguro, donde no había otros tigres alrededor. Cualquier otro tigre podría haberla atacado cuando estaba tan débil. Karina estaba controlando seis animales para que no le hicieran daño a la tigresa.
Así que la tigresa estaba lejos de los espectadores y lejos de otros tigres. ¿Por qué por la cola? ¿De qué otra cosa podía arrastrarla? Ella tiene garras en sus patas. No es un gato blando. No podía levantar todo el tigre. Fue una situación de emergencia para todos nosotros. Fue un shock.
Ante aplausos y luego de varias cubetadas de agua, finalmente Zena reaccionó y parece que todo “salió bien”, pero se deberá hacer una investigación sobre el estado de salud de Zena y el resto de animales en este circo, además de que se vuelve a reavivar el debate sobre presentar animales en este y otros espectáculos.