Un joven colombiano hizo un depósito de una considerable suma a una cuenta que no era la correcta. De un momento a otro, había perdido los ahorros que había reunido para hacer su maestría en el extranjero. Tras semanas buscando una solución a su problema, puedo tener el dinero de nuevo en sus manos.
José David Barras Rodríguez es originario de Santa Marta, Magdalena, Colombia. El chico había estado ahorrando durante un año para costear los gastos de visado y transporte a Italia, donde ganó una beca para estudiar una maestría en L’Università degli Studi di Rome La Sapienza, una de las instituciones más prestigiosas de ese país.
Sin embargo, el 30 de julio de 2022, cuando realizó un depósito desde su cuenta de ahorros, no tuvo el cuidado suficiente y transfirió 6,300,000 pesos colombianos (alrededor de 1400 dólares) a la cuenta de un extraño. El desafortunado resultado llevó a David a buscar que el banco hiciera un retracto del dinero, pero no fue posible.
Para el 17 de agosto, David pudo dar con los datos de la personas que recibió el dinero equivocadamente, por lo que se comunicó con el implicado, Carlos Andrés Hernández García, de quien supo que se había desempeñado como funcionario público del sector salud de Santa Marta. Además de ser un servidor público de Magdalena, actualmente siendo gerente de un centro médico.
En una publicación en su cuenta de Facebook (actualmente no disponible), David narró que el contacto fue exitoso y Carlos admitió haber recibido la cantidad, pero para ese momento ya la había gastado y no tenía cómo devolverla. Sin embargo, esto no detuvo al afectado en la retribución de su dinero, por lo que solicitó una citación legal para llevar a cabo un conciliación.
Junto con el personal del centro de conciliación, las partes acordaron el pago diferido de la cantidad total. Sin embargo, no se cumplieron con los acuerdos formales, por lo que David hizo uso de sus redes sociales para dar una denuncia pública sobre su caso.
Con solo unas horas en internet, la publicación se volvió viral, pero en esta ocasión, la presión social se fue en contra de Carlos, a quien identificaron en redes sociales y comenzaron a hostigar. Sin embargo, el movimiento en redes tuvo resultados, pues pudo liquidar lo que tenía pendiente con David, quien confirmó a las personas que lo siguen en redes que la deuda había sido cubierta.
Cabe destacar que, aunque en redes sociales, Carlos dijo que siempre tuvo la intención de pagar, David señaló que “los hechos y sus acciones manifiestan lo contrario”. Ahora, con el dinero en mano, el afectado se encuentra en planes para continuar con su formación académica en Europa.