Con una pareja celosa hay que tener cuidado hasta con lo que se sueña porque puede convertirse en un verdadero problema. Seguramente han sabido (o estado) en alguna situación de pareja donde alguno de los integrantes despierta con molestia, pues soñó que su pareja lo engañaba y aunque todo esto sucedió en su cabeza, no puede evitar sentir coraje.
En La Paz, Bolivia, a un hombre le sucedió lo contrario. Cuando el varón de aproximadamente 45 años se encontraba durmiendo con su pareja, la mujer se despertó en medio de la noche, ya que el sujeto estaba haciendo algunos balbuceos. Entre lo que susurraba, ella alcanzó a notar que su pareja estaba soñando con otra.
El coraje se apoderó de la adormilada mujer, quien no dudó en levantarse de la cama y dirigirse a la cocina y tomar agua. Pero no se imaginan que ella recurrió al vital líquido para limpiar el enojo. No, ella se puso a calentar el agua. Lo que pudo ser un hervor para preparar un té para los nervios, se convirtió en el instrumento de la venganza.
¿Huevos duros para el desayuno?
El agua se calentó y la mujer se dirigió a la habitación con el agua hirviente solo para arrojarle el líquido a su novio en los genitales, quien pasó de un sueño caliente y húmedo a tener húmedas y verdaderamente calientes sus partes nobles. Su entrepierna estaba más cocida que salchicha para hot dog en vaporera. Las quemaduras de segundo grado también se dieron en el torso y en uno de sus brazos. Fue la misma agresora la que llamó al 911.
De acuerdo a lo expresado por Juan José Donaire, subdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, el hombre “habría manifestado contenidos eróticos y de intenciones para otra mujer”, lo que ocasionó que su pareja vertiera el agua hirviendo “en toda la integridad corporal de este sujeto”.
El hombre se encuentra (al 2 de julio de 2022) internado en un centro médico de la localidad, en donde se mantiene bajo observación por la gravedad de las quemaduras en sus genitales y otras partes afectadas. El subdirector Donaire expresó que se turnó el caso a la Fiscalía, quien es la encargada de la valoración y apertura de los casos. De acuerdo con el servidor público, se tomarán acciones penales.
Sin embargo, no es la primera vez que esta mujer ataca. La celosa dama tiene antecedentes penales por rociar a su pareja con alcohol e intentar prenderle fuego. Sí, al mismo hombre. Tal vez esa sea una señal muy grande para que el quemado varón diga “ahí no es”.
No deja de llamar la atención, esa reacción ante, yo diría, un aspecto de celotipia. En una anterior oportunidad del mismo modo habría rociado alcohol con la finalidad de quemar a este ciudadano.
—Juan José Donaire, subdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen