¡Malditos humanos! Por nuestra culpa ahora tenemos otra triste noticia: la tortuga más genial que haya pisado la Tierra está en peligro de extinción. Se trata de la tortuga punk de penacho verde que respira por sus genitales.
La tortuga se llama “Tortuga del río Mary” y su nombre científico es Elusor macrurus. Su nombre común se debe a que solamente se puede encontrar en las aguas del río Mary en Queensland, Australia. Y ahora oficialmente está en peligro de extinción debido a su apariencia rebelde y antisistema de penacho verde; es decir, es una tortuga punk.
La especie está en peligro de extinción, perdiendo su larga batalla contra el sistema. Mide 40 cm de largo y es una tortuga de agua. Debido a que es una especie en peligro, la Sociedad Zoológica de Londres la ha catalogado en el lugar 29 en la lista de especies reptiles más vulnerables.
“Por lo común los reptiles reciben la paja más corta en términos de conservación de especies, comparados con las aves y los mamíferos”, dijo Rikki Gumbs, coordinador de la rama encargada de reptiles.
“La lista tiene la intención de señalar lo únicas, vulnerables y maravillosas que son estas criaturas”, dijo.
Desafortunadamente, la apariencia poco común de la tortuga es lo que la ha condenado. Durante los años 60 y 70 las dóciles tortugas eran una mascota muy popular y todavía, claro, pero eso causó su casi desaparición.
Por una década, cada año se enviaban unas 15 mil tortugas a las tiendas de mascotas en toda Australia y tras años de pillaje y robo de nidos, los humanos tuvieron “éxito” en llevarlas al borde de la extinción.
Ahora los conservacionistas luchan por mantener esta bella especie con vida. “Al igual que con los tigres, rinocerontes y elefantes, es vital que hagamos lo necesario para preservar esta especie muchas veces ninguneada”, dijo Gumbs.
“Muchos de estos reptiles son los únicos sobrevivientes de linajes antiguos, cuyas ramas se remontan a la era de los dinosaurios”, sobre todo en el caso de esta tortuga, señaló.
Ninguna otra tortuga en el mundo está tan cercana a la era de los dinosaurios porque su especie se separó de las tortugas modernas hace 40 millones de años. Para ponerlo en perspectiva, los humanos y los chimpancés se separaron hace 10 millones de años.
Por eso la tortuga tiene características muy distintas a las modernas. Por ejemplo, tiene una cola superlarga que pueden crecer 70 por ciento más que el largo de su caparazón; además, tiene dos filas de cuernos bajo su barbilla que le permiten sentir el fondo del río. También respira por sus partes nobles. Tiene estructuras similares a las branquias de los peces que se encuentran cerca de su cola y que le permiten respirar bajo el agua hasta por tres días.
Lo bueno del caso es que aunque su apariencia haya contribuido a su desaparición, también podría salvarla. En 2009, cuando se construyó un dique que puso en peligro su hábitat, una serie de fotos virales de la tortuga con sus pelos erizados de algas convirtieron a los que la buscaban como mascota en conservacionistas. Finalmente la obra se detuvo.
Pero la lucha continúa. Se estima que la población ha mermado hasta en un 95 por ciento en los niveles históricos. “Si perdemos esta especie no habrá nada más similar a ella en la Tierra”, alertó Gumbs. Si se pierde será definitivamente nuestra culpa.