Luego de la llegada de las manteconchas, pensamos que eso era todo lo que veríamos. Pero recientemente nos sorprendimos con la pizza de pepinillos y ahora, bueno, de nueva cuenta las conchas toman el lugar primordial en esto de los experimentos gastronómicos.
En el mundo de la panadería ahora tenemos a un nuevo integrante: las tortuconchas, que no son otra cosa que una concha clásica, a manera de caparazón, con otras bolitas de pan como cabeza y patas:
Alfonso Domínguez es el creador de estas graciosas piezas de repostería, que también replicó la chef Samantha Chiu, y su publicación en Instagram alcanzó los 13 mil likes, así que cayeron con el pie derecho estas tortugas esponjositas.
Pero quienes se llevaron todavía más aclamaciones fueron los de la cuenta 40Grados40 en Instagram, ya que hicieron sus propias tortuconchas, pero apoyando el movimiento por la diversidad, lo que les valió que miles aprobaran su publicación:
Pero aquí no termina todo. También se han lanzado las hamburconchas, que consisten en una hamburguesa pero reemplazando los bollos tradicionales con una concha, y aunque estas surgieron desde el 2014 parece que están tomando un nuevo auge.
En el restaurante El Norte Kitchen, que se ubica en St. Paul, Minnesota, venden el tradicional platillo compuesto por un jugoso trozo de carne, queso derretido, tocino -que no puede faltar-, pepinillos, pimiento verde y una generosa dotación de cebolla morada.
La diferencia es que los bollos son conchas amarillas, sabor vainilla, o rosas, de fresa, lo que le da un aspecto totalmente diferente y, por supuesto, en el sabor, al combinar lo dulce con el resto de los ingredientes salados.
La hamburconcha rosa es la que tiene mayor impacto entre los consumidores, aunque no sabemos si es solo por su color o porque realmente el experimento de sabor salió muy bien.
Entre su menú también hay otra opción con carne asada, piña, pimientos, cebolla y cilantro, como una tradicional torta mexicana, pero que en lugar del pan clásico, lleva también una concha:
Quién diría que las conchas se convertirían en la punta de lanza de una nueva generación de platillos. ¿Se te antoja?