Tal parece que a algunas personas que asisten a conciertos o cualquier evento les importa más grabar un video o tomarse una selfie para presumir en redes que estuvieron en ese lugar, más que el artista o el espectáculo en sí.
Ahora le tocó a Tom Morello, guitarrista de bandas como Rage Against the Machine y Audioslave, quien se presentó en Chicago, y cuando más metido estaba en la interpretación de su instrumento, un fan intentó tomar una foto del recuerdo, pero eso no le pareció.
Tom invitó a parte del público a subir al escenario y les hizo la aclaración de que guardaran sus teléfonos y solo se dejaran llevar por el momento y gozar de la música, al fin y al cabo, se supone que por eso pagaron un boleto.
Sin embargo, uno de ellos, que se encontraba al lado de Tom, se puso rebelde y quiso aprovechar la oportunidad para tener una foto al lado del guitarrista, quien demostró la rapidez de sus manos, ya que le arrebató el teléfono y después lo lanzó hacia el resto del público que permanecía en su lugar.
El artista ha declarado que no está en contra de las selfies, pero prefiere que no se las tomen cuando él se encuentra sobre el escenario, y así lo demostró. Veamos el video:
Tom Morello is a savage! Live in the moment lmfao @101WKQX pic.twitter.com/SN98lVtzMz
— T-BONE (@timjurgens17) June 16, 2019
Después de esta acción todo mundo pensaría que el guitarrista emitiría una disculpa hacia el fan, pero lejos de eso, comentó lo contrario y le advirtió a quienes se les ocurra intentarlo que recibirán la misma respuesta que este tipo en Chicago:
Pon un teléfono en mi cara mientras estoy en el escenario y lo lanzaré.
Ahí lo tienes, así que mejor ni lo intentes. Posteriormente, Tom hizo el anuncio de que realmente no había pasado nada, pues del público regresaron el teléfono a su dueño:
He got his phone back kid. 👌🏿 https://t.co/zxk6ysy5uk
— Tom Morello (@tmorello) June 18, 2019
Él tiene su teléfono de regreso.
Esto despertó críticas, acusándolo de tratar de destruir la propiedad del fan, pero él ni siquiera se quejó, así que todo terminó en paz.
