Un hombre en situación de calle, que había entrado a las playas de Veracruz, México, para darse un baño, acabó atrapado en una de las alcantarillas de drenaje pluvial de la ciudad. Estimulado por la fuerte oleada de calor que atraviesa el país, pensó en refrescarse, pero acabó rodeado de popodrilos y enrejado como animal.
Al parecer, los transeúntes se dieron cuenta de esto cuando escucharon que alguien gritaba desde abajo del asfalto, por lo que pronto notaron que había un hombre atrapado en la alcantarilla. Los ciudadanos rápidamente llamaron a los bomberos, quienes iniciaron labores de rescate, pero aparentemente descubrieron que el hombre padece de sus facultades y no podía seguir indicaciones, por lo que solicitaron apoyo.
Zaid, el sujeto en cuestión, quedó atrapado en el drenaje localizado entre Bulevar Manuel Ávila Camacho y Washington del puerto jarocho. Protección Civil y la Cruz Roja también se hicieron presentes, pero tuvieron que ayudarse de Movilidad Urbana para poder quitar la reja de la alcantarilla. Al parecer, el hombre entró por un desagüe de la playa y se fue a gatas hasta que se quedó atorado en el ducto, cerca de un OXXO.
Al final, el jefe de bomberos tuvo que meterse para que Zaid pudiera salir del drenaje, pues parecía no querer atender las indicaciones. Varios medios locales cubrían la noticia de su liberación, pero el hombre simplemente hizo caso omiso de la gente que lo rodeaba y de quienes lo rescataron para irse como si nada hubiera pasado.
A pesar de que Zaid emergió lleno de suciedad y no quiso ser enjuagado, la actuación de las autoridades fue ejemplar y una muestra de humanidad y buen servicio que pocas veces vemos, aunque, en realidad, los bomberos siempre son leales y serviciales con su comunidad. Un gran aplauso para estos héroes.