El mundo está hecho un desastre de acuerdo con todas las malas noticias que abundan, sobre todo cuando se trata de abusadores y depravados, que por cierto, recientemente este tipo de personas están saliendo a relucir entre los personajes del espectáculo.
Por eso y más, es grato encontrarse con que un taxista salvó a una niña de las manos de un pedófilo que ya la tenía en la mira.
El nuevo héroe se llama Satbir Arora. Recibió un llamado para transportar a una niña de trece años, desde su casa en Oxfordshire, Inglaterra, hasta la estación de trenes de Gloucester, pero al llegar no vio a nadie en el lugar y sus sospechas se hicieron presentes.
Temiendo por la seguridad de la niña, el taxista dudó que los padres estuvieran al tanto del paradero de su hija y se aseguró de llamar por teléfono al hombre que su joven pasajera indicó sería la persona con la que se iba a encontrar. De manera astuta, Arora grabó la llamada mientras hablaba con aquel sujeto.
El taxista también llamó a su esposa, que dirige el servicio de taxis junto a él, y después de explicarle la situación, le pasó el teléfono a la niña, quien finalmente admitió que sus padres no estaban al tanto de su ubicación.
La esposa del conductor llamó a la policía mientras él se acercó con un oficial que estaba cerca del lugar para explicarle la situación.
Investigaciones posteriores revelaron que la niña había sido manipulada por Sam Hewings, de 24 años, quien fue descubierto por utilizar un software de chat en línea para hablar sobre secuestro, sedación y violación de víctimas.
La policía ha sugerido que la niña pudo haber tenido una experiencia horripilante, pero por las acciones rápidas del taxista eso no sucedió.
El concejal Kieron Mallon, miembro principal para la protección pública, condecoró a Satbir Arora con un certificado por logros sobresalientes en salvaguarda, y dijo:
No puedo elogiar al señor Arora lo suficiente por su actitud afectuosa, y por reconocer que su pasajero estaba en grave peligro. Salvó a su pasajero de una tragedia inimaginable, y tuvo la astucia para grabar sus llamadas con el posible secuestrador, proporcionando evidencia crucial al servicio de la fiscalía.
Él claramente ha puesto en práctica su entrenamiento de salvaguarda y espero que muestre su certificado en un lugar vistoso en su vehículo
Las grabaciones que el taxista hizo de su conversación telefónica fueron utilizadas como evidencia en el juicio contra Hewings.
Gracias a ello el criminal recibió una sentencia de cinco años de prisión por tentativa de secuestro, así como por la distribución y la realización de imágenes indecentes.