Un joven fue detenido por la policía después de meterse a robar a una casa. El sujeto se había hecho conocido hace unos años por tener un tatuaje en la frente con la frase “Soy un ladrón y un tonto”. El criminal fue puesto a disposición de las autoridades, quienes definirán su situación legal.
La mañana del 27 de noviembre de 2022, Ruan Rocha da Silva, de 22 años, entró a un domicilio en el el barrio de Jardim Stella Maris, en Cotia, municipio en São Paulo, Brasil. Los residentes llamaron a la policía cuando encontraron al hombre en su sala. El invasor había entrado por la ventana del baño y, por fortuna, las víctimas no resultaron heridas.
Rocha da Silva fue remitido al servicio médico para ser revisado y, posteriormente, trasladado a la comisaría de la ciudad. El caso fue registrado como robo en el expediente del joven, que no era la primera vez que tenía problemas con la justicia.
En 2017, cuando tenía 17 años, supuestamente tuvo un intento de robo de una bicicleta. Sin embargo, dos hombres respondieron con violencia hacia Rocha. Identificados como Ronildo Moreira de Araujo, de 29 años, y Maycon Wesley Carvlho dos Reis, de 27, tomaron al menor de edad y le tatuaron en la frente “Eu sou ladrão e vacilão (Soy un ladrón y un tonto)”.
Los dos hombres grabaron el momento de la tortura y lo compartieron en redes sociales. Rocha negó haber cometido un robo y la dupla fue detenida y condenada a prisión en un régimen semiabierto por más de tres años cada uno por los delitos de lesiones corporales muy graves y vergüenza ilegal. No se les dio el derecho a apelar en libertad.
Cuando la familia de Rocha vio el video en redes sociales, reconocieron al joven, quien llevaba desaparecido más de una semana. El hombre es un consumidor de drogas, su periodo de ausencia se debió al ingreso a una clínica de rehabilitación para el tratamiento de las adiciones al crack y el alcohol en Mairiporã.
Rocha negó que quisiera robar la bicicleta, dijo que estaba muy borracho y entró a un condominio donde le “metió la mano a una bicicleta”. Ahí fue donde Maycon, residente del condominio, notó el acto y sometió al joven. A pesar de que el menor le suplicó que no lo marcara, no fue suficiente para detener a los dos hombres.
El dueño de la bicicleta, Ademilson de Oliveira, de 31 años, dijo para UOL que su vehículo estaba averiado y arrumbado en una esquina en espera de ser reparado. Si alguien la robara, dijo al medio, no recibiría cinco reales (94 centavos de dólar) por ella. “Tiene un pedal roto. Tenía un pequeño motor, pero se lo saqué”.
C
Rocha se sometió a sesiones para disminuir el impacto del tatuaje. A pesar de que gran parte de la tinta pudo ser eliminada, algunas de las letras aún son visibles. El injusto castigo que recibió no finalizó con sus actos criminales, pues al estar ingresado en la clínica, de acuerdo a Folha de São Paulo, tuvo una salida autorizada y lo arrestaron bajo sospecha de robarse un desodorante.
En 2019 fue condenado por el robo en una Unidad Básica de Salud en São Bernardo do Campo, São Paulo. De acuerdo a las declaraciones, Rocha entró para resguardarse bajo la lluvia, pero en el interior realizó el robo, bajo el efecto de las drogas. El joven intentó llevarse un celular con un valor de 500 reales (94 dólares), una sudadera y otros 20.30 reales de una sala de empleados. (3.80 dólares).