Parece que aquellos tiempos en los que se buscaban la perfección y la belleza han pasado, y ahora las personas prefieren una estética diferente, más bizarra, simple… o lo que sea.
Por eso el estudio Malfeitona, propiedad de Helena Fernandes, ha tenido un enorme éxito entre quienes quieren un tatuaje.
Ella misma ha definido sus creaciones como “tatuajes basura”, y no es necesario dar explicaciones pues su obra habla por sí misma, y también hay que decir que tiene cientos de clientes que quieren uno de ellos.