A los nueve años, un niño probablemente está entretenido con sus videojuegos o saliendo a jugar con sus amigos, pero para Tate Fegley, de Louisiana, Estados Unidos, lo que le apasiona es ver cómo siguen creciendo sus músculos y cada vez es capaz de levantar más peso. Además, ya ha participado en varias competencias nacionales y ha dejado impresionados tanto al público como a los jueces. Ahora tiene 11 años y una larga lista de éxitos levantando peso.
Durante la competencia de levantamiento de peso en Lousiana, a sus nueve años rompió varios récords para alguien de su peso, ya que con 51.5 kilos logró levantar 105 kilogramos de peso muerto, que es más del doble de su peso corporal. Además, levantó 85 kilos en sentadillas y 40 en banca, lo que de inmediato llamó la atención de todo el mundo y fue solo el inicio de una cadena de éxitos en cualquier lugar en el que se presenta.
Desde entonces ha ganado en el Louisiana State Meet, LA State Games, Summer Classic, Shreveport Showdown, entre otros y cada vez sorprende más porque ha ido aumentando su fuerza. Además, en cada competencia puede levantar más peso, por lo que de continuar así, nadie duda de que en algunos años se convierta en uno de los hombres más fuertes que se hayan visto, pues tiene un entrenador profesional que lo está haciendo más fuerte y con mayor resistencia, para que sea prácticamente invencible en las competencias.
Ahora, con 11 años y 62.2 kilos de peso logró levantar 115 kilogramos en una competencia nacional, dejando a todos con la boca abierta. Tate recuerda que cuando era todavía más pequeño trató de levantar una mancuerna de 50 kilos para impresionar a su papá y desde entonces siguió practicando y ganando más fuerza hasta lograr un nivel que varios profesionales mucho mayores desearían.
Por supuesto que no han faltado las críticas hacia los padres y entrenadores porque muchos piensan que no es una actividad propia para un niño tan pequeño, ya que podría originar que su desarrollo se detenga. Sin embargo, la Academia Estadounidense de Pediatría manifestó que con el entrenamiento adecuado, este tipo de actividades pueden favorecer el crecimiento de los niños.
Los padres de Tate se encuentran vigilando en todo momento los entrenamientos y rutinas para evitar cualquier problema. Además, lo acompañan a todas las competencias porque están orgullosos de cómo el pequeño se ha ido superando a sí mismo y están seguros que con la guía adecuada seguramente se convertirá en uno de los competidores más fuertes que se hayan visto.