En 1976 se lanzó la película de un boxeador amateur, italo-americano, que de pronto tiene una oportunidad para pelear por el campeonato mundial de peso pesado; claro, estamos hablando de Rocky Balboa, un personaje que es parte importante de la cultura pop.
El peleador las compró en la tienda de mascotas donde trabajaba su amada Adrian, y las bautizó como Cuff y Link, de quienes decía “saben bailar y cantar”, por lo que no tendrían que dedicarse al box para ganarse la vida.
Luego de la grabación de la película, el par de tortugas regresaron con Joseph Marks, el dueño de la tienda de mascotas de donde las obtuvieron, quien las ha cuidado durante todos estos años. Cuando aparecieron en el primer filme de Rocky tenían apenas 5 años.
El año pasado, mientras rodaba Creed II, Stallone compartió una foto con este par de tortugas hembra, señalando que ya tienen 44 años de vida. Junto a él pueden ser de los pocos que aparecieron en la película original y que todavía están presentes en las más nuevas.
Además de la primera, estuvieron en Rocky II, Rocky Balboa, Creed I y II, y se han convertido en un par icónico también de estas películas, por lo que las seguimos viendo, gracias también a que su especie vive más de 50 años en promedio y a que han estado muy bien atendidas.
Muchos años han pasado y la relación con las tortugas ha permanecido, por ello siguen participando en algunas escenas con su amigo Stallone, quien también debe tener algo de ADN de esta especie, pues pasan y pasan las décadas y sigue con Rocky en la pantalla.
Quién sabe, tal vez en la próxima entrega del premio Oscar le den uno especial a esta parejita por tener una carrera tan larga en películas de Hollywood, y sobre todo por ser fieles, ya que solo aparecen en esta saga, aunque probablemente hubieran querido algún papel en las Tortugas Ninja.