En muchos países existe el grave problema de personas en condición de calle, que solo tienen lo que pueden cargar en sus mochilas; y en la ciudad de Basilea simplemente “resolvieron” su situación pagándoles un viaje de ida hacia otros lugares.
Basilea es la tercera ciudad más grande de Suiza, tiene una población aproximada de 170 000 habitantes y es reconocida por sus hermosos paisajes, mercados de comida, así como asombrosa arquitectura. Es un sitio increíble para visitar y para que los vagabundos y gente sin hogar no lo “arruinen”, el Departamento de Migración les está ofreciendo boletos de tren pagados hacia otros países europeos.
A través de un contrato especial, las personas sin hogar aceptan no volver a Suiza durante un tiempo a cambio de un viaje de ida todo pagado hacia otras ciudades. Parece una forma inusual de deshacerse de esa gente, pero el plan está funcionando.
Al menos 31 personas aprovecharon esta rara oferta de un viaje gratis por tren e, incluso, se ha registrado el caso de 14 personas que aceptaron viajar en avión hasta Bucarest, en Rumanía.
Según el vocero del Departamento de Justicia en Basilea, Toprak Yergu, las personas que firmen este contrato e incumplan sus condiciones (es decir, que regresen a Suiza), podrían ser deportados definitivamente.
Obviamente esto no es una solución real para ayudar a las personas sin hogar y aunque suene muy extraño e indignante, no es la primera vez que se hace. Tanto en Inglaterra como Gales se hizo algo similar y del 2015 a la fecha, el gobierno ha comprado alrededor de 6810 boletos de viaje.
Oficialmente, esta medida busca que las personas que migraron puedan regresar a sus pueblos o ciudades natales, en donde tengan familiares, y es una oferta que pueden aceptar voluntariamente.
Sin embargo, esta acción ha sido criticada porque parece una forma de “limpiar” las ciudades de vagabundos y una manera sutil de deslindarse de la responsabilidad de ofrecerles refugio.