Aunque alrededor del mundo se tomaron medidas necesarias para evitar la propagación del covid-19, así como sus nuevas cepas y a pesar de que en muchas naciones ya se cuenta con la vacuna para el coronavirus, todavía no podemos cantar victoria ni bajar la guardia.
Por desgracia, siempre hubo quienes no respetaron tanto las restricciones como los protocolos de salubridad y en Suiza ahora están en busca de casi 400 turistas —en su mayoría británicos— que pasaron las vacaciones en los centros turísticos de este país y que escaparon del confinamiento en hoteles cuando se impuso una cuarentena por el brote de una nueva variante del virus.
Suiza fue muy criticada por mantener abiertas las estaciones de esquí en plena pandemia y una de las más importantes es la de Verbier, en la comuna de Bagnes ubicada en la región de Valais.
Los turistas provenientes de Reino Unido y Sudáfrica empezaron a llegar a este centro turístico a inicios de diciembre del 2020. Sin embargo, cuando la nueva cepa del covid-19 apareció en Inglaterra, el gobierno suizo decretó una cuarentena de al menos 14 días para los 420 turistas en los hoteles de Verbier.
El problema es que en los días 26 y 27 de diciembre la mayoría de los turistas escaparon de sus cuartos. El personal de los hoteles se dio cuenta porque las personas no contestaban los teléfonos y no recogían las bandejas de alimentos que se les llevaban. Cuando abrieron las habitaciones confirmaron que casi todos se habían fugado, solo 15 personas se mantuvieron en cuarentena.
Aunque las cuentas de los hoteles estaban cubiertas, ahora el gobierno de Suiza los está buscando para hacerles pruebas de covid y de paso cobrarles una multa de 11,000 dólares por romper esta cuarentena.
El portavoz de Bagnes, Jean-Marc Sandoz, explica que diciembre del 2020 fue el peor mes de turismo que tuvieron, pero que a pesar de que se entiende la molestia de los turistas que quedaron en cuarentena a mitad de sus vacaciones, tenían que seguir las medidas de seguridad de los hoteles y no lo hicieron.
Algunos huéspedes ya fueron localizados, pues llamaron a los hoteles para saber si todavía tenían un saldo pendiente que cubrir. Suiza está tratando de encontrarlos a todos, no solamente por la cuestión de la multa, sino para determinar si son un riesgo para la salud de otras personas.
Salir de vacaciones a esquiar en plena pandemia no era una buena idea y ahora estos turistas tendrán que pagar por no seguir las indicaciones.