Este hombre se ganó la lotería 4 veces en menos de medio año y nosotros ni siquiera nos ganamos productos gratis en las promociones de la tiendita.
El jugador afortunado se llama Antulio Mazariegos, un fanático de los famosos boletos “rasca y gana” de la Lotería de California en los Estados Unidos.
La racha de suerte de Antulio comenzó desde noviembre del año pasado, y aunque nadie entiende por qué ganó tantas veces, él dice que se debe a su insistencia, ya que le divierte mucho comprar este tipo de boletos de lotería.
Lo que parecía haber sido un gasto innecesario durante años, se convirtió en una fortuna de 6 millones de dólares, gracias a una racha de cuatro victorias en los últimos seis meses.
El primero de los premios lo ganó cuando compro un boleto de la marca Emerald 10’s, cuando pasaba a comprar unas donas en la tienda Panorama City. Su suerte comenzó al ganar 1,000,000 de dólares.
Sin embargo no se conformó con haber ganado, pues como él menciona, se trata de un gusto más que una necesidad, por lo que tiempo después entró a otra tienda de donas y compró los últimos tres boletos de lotería.
La suerte estaba totalmente de su lado, pues uno de esos boletos traía el premio gordo de 5 millones de dólares. Curiosamente los otros dos boletos le otorgaron un premio de mil y otro de 600 dólares.
Antulio asegura que tal vez se trata de una recompensa por haber comprado boletos de lotería durante los últimos 13 años.
Al parecer se trata de un hombre sencillo y sin ambiciones, pues al preguntarle en una entrevista mencionó que no sabe qué hacer con tanto dinero.
Sin embargo no es el único que ganó por su buena suerte, la tienda de donas en la que compró el boleto con el premio gordo, recibió la cantidad de 25 mil dólares por haber vendido el boleto ganador.
Cuenta la anécdota que los trabajadores corrieron a abrazarlo cuando descubrieron que había ganada la excéntrica suma de dinero, pues aseguran que Antulio es uno de los mejores clientes que les compra boletos de lotería.
… y uno aquí, trabajando como burro para comprarse una cerveza.