El pasado 18 de junio de 2023, una embarcación sumergible tripulada por cinco personas descendió a explorar el naufragio del Titanic en el Atlántico Norte. Sin embargo, la nave perdió el contacto con la base y se encuentra desaparecida. Autoridades de diferentes países suman esfuerzos para rescatar a la tripulación.
La nave Titan, perteneciente a la empresa OceanGate, bajó en las aguas heladas de la costa canadiense de Terranova con destino a los restos del Titanic a casi cuatro kilómetros de profundidad. Después de una hora y 45 minutos de inmersión, el sumergible perdió contacto. Con una cantidad de oxígeno limitada y sin localización exacta, los equipos de búsqueda jugaron contrarreloj, pero el tiempo y el oxígeno se agotaron.
Titan partió con reservas de oxígeno suficientes para 96 horas, pero con más de cuatro días sin ser encontrados con vida, las esperanzas son prácticamente nulas. Alistair Graig, profesor de Ingeniería Marina del Colegio Universitario de Londres, indicó que uno de los grandes problemas es que podrían estar en el fondo del mar o en la superficie del Atlántico, pero descartó que se encontraran en medio.
La nave de OceanGate tampoco ha emitido señales que ayuden a ubicarlos, aunque se han detectado golpes cada 30 minutos, presuntamente provenientes del sumergible. La operación de rescate lanzó sonoboyas al agua para escuchar sonidos fuera de lo común y triangular un área delimitada del posible origen.
El sumergible es tripulado por Stockton Rush, un ingeniero aeroespacial fundador de OceanGate; Hamish Harding, un explorador británico; Shahzada Dawood y su hijo Sulem, pertenecientes a una de las familias más adineradas de Pakistán; y Paul-Henru Negeolet, un experto marítimo francés, quien ha estado en más de 35 inmersiones al naufragio del Titanic.
La operación de búsqueda incluye al Victor 6000, un robot no tripulado del Instituto Francés de Investigación en Ciencias Oceánicas, capaz de alcanzar profundidades de 6000 metros bajo el agua. Se espera que pueda ayudar a enganchar al submarino a otra nave para izarlo a la superficie.
Aunque los equipos de rescate de diferentes naciones no pierden las esperanzas de encontrar al sumergible y sus tripulantes, los suministros de oxígeno en la nave al momento se agotaron. Expertos indican que de ser rescatados con vida, los bajos niveles de oxígeno pudieran causar daños al sistema nervioso y corazón.