Debido a la pandemia se tomó como medida de precaución el cierre de escuelas, pero al hacer esto los estudiantes se atrasarían en su formación, por ello surgió una solución: clases a través de internet, pero desafortunamente esta resolución no tomó en cuenta a millones de alumnos que por problemas económicos no tienen este servicio o un aparato para conectarse. Por otra parte, nos ha demostrado que hay quienes suben hasta a un molino con tal de seguir estudiando.
Gualterio Canezza tiene 13 años y en su casa no hay internet, por lo que todos los días sube a un molino en Jubileo, un poblado de la zona rural de Argentina, para tener la señal necesaria y poder enviar sus tareas a través de Whatsapp. Por supuesto que este jovencito se ha convertido en un ejemplo de tenacidad y superación.
La historia de Gualterio fue dada a conocer a través de Facebook por uno de sus maestros en la Escuela de Educación Agrotécnica “Justo José De Urquiza”, pues de acuerdo al docente, no solo se trata de ver su gran esfuerzo, sino que este chico es uno de los mejores de su clase y durante el tiempo que se ha aplicado la educación a distancia ha cumplido en tiempo y forma con sus deberes, lo que es digno de reconocerse.
Otro de los objetivos del profesor era que a través de las redes sociales se llegara a las autoridades para conseguirle una beca o al menos que le colocaran conexión a internet en su casa, como reconocimiento al enorme esfuerzo que realiza diariamente, tanto para hacer la tarea como para enviarla. Después de ver las imágenes de Gualterio en lo alto del molino de viento, cual Quijote moderno, por supuesto que se merece todo el apoyo posible.
Como hemos visto ya en varias ocasiones, las redes sociales sirven como un medio para conseguir la ayuda necesaria, ya que un funcionario, quien no reveló su identidad, se comprometió a hacer el trámite, así como a hacerse cargo de los gastos para que el pequeño estudiante tenga internet en su casa y si quiere subir al molino, que lo haga solamente para jugar, no por necesidad.
Este pequeño se ha convertido en un modelo a seguir para su profesor y para quienes conocen su historia, ya que muchas veces nos dejamos vencer por las dificultades y abandonamos las cosas, sin pensar en los beneficios que a futuro podemos tener si continuamos. Mientras tanto, para Gualterio es la señal de que cuando te esfuerzas y haces las cosas bien, tarde o temprano llegará la recompensa.