Starbucks es una de las cadenas de cafeterías más grandes de todo el mundo, de esos establecimientos que estás seguro que los encontrarás en la mayoría de los sitios. Son conocidos por estar relacionados con la moda, así como por utilizar medidas en los tamaños de los vasos que solo se utilizan en su establecimiento. Es terrible darse cuenta de que el vaso grande no es en realidad el grande, sino el mediano.
Pero ahora Starbucks no está en tendencia por un nuevo sabor o la foto de un influencer, sino porque la empresa internacional está pidiendo a pequeñas cafeterías que retiren el uso de la palabra “frappuccino” de sus menús y promocionales, ya que el nombre es propiedad de la cadena y solo ellos pueden hacer uso de la marca, a menos que se consiga una autorización de la propia empresa.
Esto ha afectado a algunos locatarios, como Antoniett Cafe, de Veracruz, y GOBE Barra de Café, en Cancún. Los locatarios recibieron una notificación por parte de la firma Attorneys Intellectual Property Boutique, quienes dicen representar a la cafetería internacional. En el oficio, los abogados indican que la marca Frappuccino está registrada en Estados Unidos desde 1994 y que desde 2002 es utilizada en México.
En tales circunstancias y en virtud del respaldo de los registros de marca otorgados por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial es que podemos afirmar que el uso y explotación de la marca FRAPPUCCINO en México es exclusivo de nuestro cliente (Starbucks).
—Fragmento de la carta
Al enterarse de esta carta, las cafeterías mencionadas compartieron el documento en su redes sociales para que sus clientes pudieran opinar al respecto. Por su parte, Antoniett Cafe dijo que solo utiliza el término “frappuccino” para referirse al “frappé de café” y que respetaría las disposiciones legales cambiando el nombre. Mientras que en otra publicación le pidió a sus clientes proponer el nuevo nombre de la bebida.
La publicación no agradó a muchos y varios de los usuarios en redes sociales criticaron a la marca estadounidense de “vender experiencia” en lugar de café. Otros sugirieron nombres con los que se pudiera rebautizar a la bebida, mientras que algunos más decían que preferían ir a otro lugar antes que “ir a tirar su dinero ahí (en Starbucks)”.
En caso de que aún tuvieras la duda, el “Frappuccino” fue creado y registrado como bebida por las cafeterías de Geor Howell, The Coffee Conennection, en Massachusetts, Estados Unidos. Sin embargo, en 1994, Starbucks compró el establecimiento haciéndose de sus marcas y registros, explotando el término y popularizándolo a lo largo del mundo.
En sí, esta bebida se compone de crema, hielo, ingredientes varios para dar sabor, como jarabes, y crema batida. Hace uso del acrónimo de frappé (batido espeso con helado) y cappuccino (café expreso con leche montada al vapor). De esta manera, y con un nombre común en la mayoría del mundo, Starbucks da inicio a lo que parece ser una persecución sobre el uso de terceros sin autorización de sus marcas registradas.