No todas las empresas estadounidenses están de acuerdo con las leyes impuestas por el nuevo presidente Donald Trump, y una de ellas fue el prohibirles contratar inmigrantes y refugiados de distintos países. Así que algunas empresas, indignadas, se han expresado en contra de esta ley, pues consideran que es una política discriminatoria y perjudicial… Una de esas empresas es Starbucks.
El presidente y CEO de Starbucks, Howard Schultz, dice que su compañía planea contratar a 10 mil refugiados en los próximos cinco años, en los 75 países donde opera. Esto, así lo dijo, en una carta dirigida a los empreados actuales.
“Comenzará este esfuerzo aquí, en los Estados Unidos, al hacer el enfoque inicial de nuestros esfuerzos de contratación en aquellos individuos que han servido con tropas estadounidenses como intérpretes y personal de apoyo en los diversos países donde nuestros militares han pedido ese apoyo”.
Starbucks tiene alrededor de 238.000 empleados en todo el mundo, 157.000 de los cuales trabajan en Estados Unidos, de acuerdo con una solicitud de regulación 2015.
Schultz también abordó directamente los efectos potenciales que “las sanciones comerciales propuestas, las restricciones de inmigración y los impuestos” podrían tener sobre los negocios de la compañía en México, donde dice que tener cerca de 600 tiendas.
“Estamos listos para ayudar y apoyar a nuestros clientes mexicanos, socios y sus familias a medida que sepamos el impacto de las sanciones comerciales propuestas, las restricciones de inmigración y los impuestos que podrían tener en sus negocios y su confianza a los estadounidenses”.
Desafortunadamente, el plan de Schultz se vino abajo cuando, tras su declaración de ayuda, partidarios de Trump comenzaron a boicotear a Starbucks, algunos siendo muy racistas al respecto:
https://twitter.com/TheBucketShop/status/826047636901920769?ref_src=twsrc%5Etfw
“Si el 1% son radicalistas, eso son 100 baristas terroristas. Disfruten su café explosivo @Starbucks. Ire a Dunkin…”
Los mensajes antistarbucks iban desde la indignación por la contratación de refugiados sobre veteranos, hasta el temor de que los refugiados realmente envenenaran el café.
I won't trust buying coffee at Starbucks❗️The terrorists will now try poisoning us❗️They adapt at using different ways 2 kill us❗️ #MAGA 🇺🇸
— Terryl (@Dovemom77) January 30, 2017
“No confiaré en comprar café en Starbucks. Los terroristas tratarán de envenenarnos. Se adaptarán a usar diferentes maneras para matarnos”.
Sin embargo, los partidarios de Starbucks, están criticando la lógica y el fanatismo de quienes se oponen a esta medida:
https://twitter.com/94er_/status/826097326036914181?ref_src=twsrc%5Etfw
“Iré a Starbuck por una venti de “lágrimas conservadoras” #BoicotaStarbucks”.
https://twitter.com/justiceshakur29/status/826093711104815104?ref_src=twsrc%5Etfw
Conservadores: sólo queremos inmigrantes que contribuyan a la sociedad
Starbucks: Ok, vamos a darles trabajo
Conservadores: ¡Por Dios! #BoicotaStarbuck
I hope all the #BoycottStarbucks people actually do it. Then this coming winter we won't have to hear their complaints about the f*ing cups
— Becky O'Grady (@BeckyMegan2) January 30, 2017
“Espero que toda esa gente que quiere boicotear a Starbucks lo cumpla. Así, este invierno no tendremos que escucharlos quejarse por los malditos vasos”.
Starbucks no es la única empresa que desaprueba estas prohibiciones. La empresa Lyft, por ejemplo, se comprometió a donar 1 millón de dólares a la ACLU durante los próximos cuatro años, y los ejecutivos de Netflix, Apple y Facebook se han pronunciado, condenando los impactos adversos en el banco de talentos de sus empresas.
Por su parte, el gerente general de Apple, Tim Cook, dio este mensaje a sus empleados:
“Apple no existiría sin la inmigración, y mucho menos prosperaría e innovaría como lo hacemos. He escuchado de muchos de ustedes que están profundamente preocupados por la orden ejecutiva emitida ayer restringiendo la inmigración de siete países de mayoría musulmana, comparto sus preocupaciones, no es una política que apoyamos”.