“Es simplemente doloroso”, dijo Allyson Felix, la corredora estadounidense que vio cómo se esfumaba la medalla de oro cuando Shaune Miller se lanzó con lo que le quedaba de fuerza para ganar los 400 metros planos, literalmente por una cabeza.
¡IMPRESIONANTE! Shaunae Miller de #BAH se tiro un clavado para quedarse con la medalla de #Oro. ¡BRUTAL!pic.twitter.com/0mHr4LvU4l
— Yencer Barona (@YencerBarona13) August 16, 2016
La corredora de Bahamas se quedó con el oro cuando el pasado lunes estaba a punto de ser rebasada por la norteamericana.
Luego de la carrera, le tomó a Felix una hora poder confrontar a los reporteros, por la gran decepción que dijo sentir.
“Me siento emocional y físicamente drenada en este punto… sólo decepcionada. No sé si haya tenido un año tan difícil como este. Relamente lo quería”.
Miller por su parte, asegura que fue la primera vez que hace algo así:
“Nunca lo había hecho”, dijo respecto a su clavado.
Si hay premio de consolación para la estadounidense, es que con su nueva medalla de plata se convirtió en la mujer más condecorada de su país en la pista de atletismo, superando a Jackie Joyner-Kersee.
Durante la carrera, Miller comenzó fuerte y lideró por 400 metros. Pero fue alcanzada y rebasada por poco en la recta final. Cuando se acercaban a la meta parecía que Felix ganaría pero no contaba con el salto de la de Bahamas.
Felix dijo en entrevista que no sabía quién había ganado al terminar la prueba. Miraba a la pantalla esperando el resultado. Asegura que esos clavados no son algo que se ve todos los días pero que sucede de vez en cuando.
Miller, quien aseguró que nunca lo había hecho, explica que tiene algunas heridas:
“Tengo algunas cortadas y moretones… duele. Cuando estaba en el suelo no sabía quién había ganado. Todavía no sé como lo logré”, señala.
“Lo que estaba en mi mente era que tenía que ganar la medalla de oro. Lo siguiente que recuerdo es que estaba en el piso. Es un sentimiento sorprendente”, dijo.
Al final, Miller terminó en 49.44 segundos, mientras que Felix cronometró 49.51, su mejor tiempo de la temporada. La jamaiquina Shericka Jackson terminó en tercero con 49.85, con las otras dos estadounidenses en cuarto y quinto lugar.
Las reglas son claras: la primer atleta cuyo torso pase el plano vertical de la línea más próxima de la meta, es la ganadora.