La NASA ha anunciado el descubrimiento de un nuevo sistema solar a 39 años luz de la Tierra en la constelación de Acuario. En ella hay una estrella enana (del tamaño de Júpiter), ultrafría y muy tenue llamada TRAPPIST-1 con siete planetas que lucen muy similares a la tierra; y de estos se cree que al menos tres son capaces de tener océanos, aumentando asíp la probabilidad de vida.
Los planetas están tan cerca de la estrella TRAPPIST-1 que les permite desarrollar agua y condiciones perfectas para albergar vida. Todos tienen la temperatura adecuada, la cual permitiría que vida extraterreste floresca, al menos eso dijeron los investigadores. Cabe resaltar que ningún otro sistema que se haya encontrado tiene tantos planetas que se le parezcan a la Tierra en tamaño y probabilidades de vida.
Así, investigadores podrían ser capaces de encontrar evidencia de vida en estos planetas; y el astrónomo británico Chris Copperwheat, de la Universidad John Moores de Liverpool, quien formó parte del equipo internacional, dijo:
“El descubrimiento de múltiples planetas rocosos con temperaturas superficiales que permiten el agua líquida hacen de este sorprendente sistema un objetivo futuro en la búsqueda de la vida”.
Un telescopio robótico operado por la Universidad John Moores de Liverpool desempeñó un papel importante en el descubrimiento publicado en la revista Nature.
Era uno de varios instrumentos basados en tierra que apoyaban las observaciones hechas por la NASA en órbita alrededor del telescopio Spitzer, que fue utilizado para captar las minúsculas fluctuaciones en la luz del astro que se producen cuando los planetas pasan frente a su estrella. A esto se le llama “fotometría de tránsito”.
Los científicos encontraron por primera vez la estrella Trappist-1 en 2010, después de monitorear las estrellas más pequeñas cercanas al sol. Desde entonces han estado vigilando esos tránsitos, y después de ver 34 de ellos claramente, propusieron que se pueden atribuir a los siete nuevos planetas.
Esto fue reafirmado al dirigir telescopios terrestres de Chile, Sudáfrica, Marruecos, Estados Unidos y la isla de La Palma, hacia Trappist-1, entre mayo y septiembre del año pasado. Esto confirmó la existencia de los planetas, que fueron nombrados como Trappist-1b, c, d, e, f y g, según la proximidad en la que se encuentren con el astro.
Como su estrella central, o sol, es pequeño, los investigadores y científicos dicen que, si una persona estuviera en uno de esos planetas, todo luciría más obscuro de lo normal. La cantidad de luz que llega a ellos es 200 veces menor que la que recibimos del sol, lo que se compararía a ver el ocaso. Sin embargo, gracias a la proximidad, el clima sería cálido en la mayoría de ellos.
“El espectáculo sería hermoso”, dice Amaury Triaud, uno de los científicos involucrado en la investigación. “De vez en cuando podrás ver otro planeta, tan grande como otra luna en el cielo”.
El sol luciría 10 veces más grande que nuestro sol en la Tierra, a pesar de que en realidad sólo es 8% más grande. Sería una especie de rosa salmón, dijo el Dr. Triaud, quien señaló que los científicos inicialmente pensaron que sería un carmesí rojizo profundo, pero la mayor parte de esa luz roja sería infrarroja e invisible.
Los investigadores esperan poder trabajar más e ir descubriendo más características que nos ayuden a entender su formación, y si es posible que haya vida en ellos. Especialmente, quieren mirar en particular al séptimo planeta, porque en el momento no están seguros de cómo interactúa con los demás.
El Telescopio Espacial Hubble de la NASA ya está siendo usado para buscar atmósferas alrededor de los planetas. Los telescopios futuros, incluyendo el Telescopio Europeo Extremadamente Grande y el Telescopio Espacial James Webb, pueden ser lo suficientemente potentes como para detectar marcadores de vida como el oxígeno en las atmósferas de los exoplanetas.
Los científicos piensan que los planetas del tamaño de la Tierra son abundantes, pues muchos de ellos no pueden ser vistos porque no pasan frente a su estrella anfitriona, y por lo tanto no son visibles.
Eso podría significar que este nuevo sistema solar no es realmente todo lo que hay afuera, pues dicen que por cada planeta que se encuentra, existen 100 más que no podemos ver, por lo que este descubrimiento es un gran golpe de suerte.
Aquí la conferencia que dio la NASA hace unas horas:
https://www.youtube.com/watch?v=aEI3FfazK2Q