Las campañas antivacunas, remedios caseros y la desinformación han causado un gran retraso en el control del covid-19, poniendo en riesgo la salud de millones. Al contrario de lo que muchos piensan, estas teorías sin fundamento son sostenidas por todo tipo de personas, como el senador estadunidense Ron Johnson, quien hace unos días dijo en una reunión telefónica con los electores de Wisconsin que el enjuague bucal mata o reduce significativamente la carga viral en la saliva de una persona después de solo 30 segundos de exposición.
El señalamiento fue desmentido de inmediato por la comunidad científica, así como algunas empresas que desarrollan enjuagues bucales. Las afirmaciones se basan en algunos estudios sobre el uso de enjuagues que han descubierto que el producto puede romper e incluso destruir la barrera protectora conocida como envoltura viral en coronavirus humanos, bajo pruebas en laboratorios.
Investigadores del Penn State College of Medicine, encabezados por Craig Meyers, profesor de Microbiología e Inmunología, revisaron la eficacia de enjuagues bucales y nasofaríngeos en un laboratorio para determinar si tiene la capacidad de inactivar los coronavirus humanos con estructura similar al SARS-CoV- 2 y demostraron que varios productos tienen el potencial de reducir la cantidad de virus que transmiten las personas con coronavirus.
Los resultados fueron publicados en el Journal of Medical Virology. Sin embargo, es importante destacar que este y otros estudios similares, como el del Departamento de Virología Médica y Molecular de Universidad de Ruhr, en Alemania, se han hecho dentro de ambientes controlados con virus similares y las pruebas no se han realizados con humanos infectados, por lo que faltan muchas pruebas y evidencia científica de que realmente es un método de prevención efectivo.
Esto no es un reemplazo de máscaras o distanciamiento. Es otra capa para prevenir la propagación. Incluso si el uso de estas soluciones pudiera reducir la transmisión en un 50 por ciento, tendría un gran impacto.
—Craig Meyers
Por otro lado, Listerine, una de las marcas más reconocidas de enjuagues bucales, dio un comunicado en donde reconocía los estudios que se han realizado con enjuagues, incluido el suyo, y expresó que su producto no está destinado a prevenir o tratar el covid-19 y que debe ser utilizado solo como se indica en la etiqueta.
Aunque hay informes basados en laboratorio reciente (en los estudios in vitro) de algunos LISTERINE enjuagues bucales que tienen actividad contra los virus con envoltura, incluyendo coronavirus, los datos disponibles son insuficientes y no hay conclusiones clínicas basadas en la evidencia que se pueden extraer con respecto a la antiviral eficacia del enjuague bucal antiséptico LISTERINE en este momento.
Además, Healthline realizó varios artículos en donde expone los diferentes estudios, explicando el alcance de la investigación y concluyendo “que no hay evidencia que sugiera que sea eficaz para controlar la propagación del virus [SARS-CoV-2]”. De la misma manera, dejó en claro que otras estrategias como la vacunación, el uso de mascarillas, la buena higiene de manos, evitar lugares concurridos y evitar el contacto con personas infectadas del virus son mejores formas de prevención.
Si bien se ha demostrado que muchos de nuestros enjuagues bucales matan los gérmenes del mal aliento o el 99 por ciento de los gérmenes que causan la placa y la gingivitis, ninguno de nuestros enjuagues bucales ha sido probado contra el coronavirus y no está destinado a prevenir o tratar el covid-19. Los consumidores deben seguir las medidas preventivas recomendadas por su proveedor de atención médica.