Sabemos que conforme nos volvemos más viejos, aguantamos menos la fiesta y, por lo tanto, bebemos menos alcohol. De acuerdo a un estudio publicado en la revista Alcohol and Alcoholism, aunque esto nos deprima un poco, tiene un lado positivo porque significa que la resaca también será menor. Sí, ya estás viejo, pero no sentirás que mueres después de tomarte unos tragos.
En el estudio se destaca que conforme avanzas en edad, aumentan tus responsabilidades familiares y laborales, por lo que no es tan fácil que te excedas en el consumo de alcohol o que te la vivas en la fiesta, porque tienes que trabajar temprano, terminar un proyecto o llevar a tus hijos al parque y sabes que si tomas demasiado, no te podrás levantar en la mañana.
Cuando el alcohol se acumula en la sangre, el hígado tiene problemas para eliminarlo, pues necesita una hora para procesar adecuadamente una sola bebida, así que si te tomas 20 en un breve lapso de tiempo, ya te imaginarás cómo sufrirá tu organismo. Esta acumulación es lo que origina las náuseas, mareo, vómito, debilidad, dolor de cabeza y todo eso que sientes cuando tienes resaca.
La gravedad de la resaca disminuye con la edad, incluso después de controlar la cantidad de alcohol consumido. Las diferencias de sexo fueron mayores en los grupos de edad más jóvenes, pero se volvieron significativamente más pequeñas o ausentes en los grupos de mayor edad.
La relación entre la edad y la gravedad de la resaca está fuertemente mediada por la intoxicación subjetiva. La sensibilidad al dolor, menor con el envejecimiento, podría ser un mediador.
-Estudio
Esto no quiere decir que por el simple hecho de ser viejo ya no tendrás resaca, sino que tiene que ver con la experiencia y la responsabilidad que hayas adquirido, pues con los años aprenderás tus límites, a saber cuando te estás pasando de copas y también a tomar medidas preventivas como tomar agua antes de acostarte, comer algo o probar muchos de los remedios que todo el mundo asegura que funcionan, aunque lo mejor siempre será moderar tu consumo.