Mientras gran parte del mundo se encuentra en confinamiento con el fin de evitar la propagación del Covid-19 y acabar de una vez por todas con la pandemia de este nuevo coronavirus, gente en Estados Unidos se está manifestando para exigir el fin de la cuarentena y la reapertura de la economía estadounidense.
Estas huelgas han sido convocadas principalmente por seguidores del presidente Donald Trump, siendo la concentración más numerosa la realizada en Austin, Texas, donde decenas de personas se aglomeraron (sí, porque “alv” la sana distancia) fuera del Capitolio, sede del gobierno local, para exigir “Apertura ahora” mientras gritaban cosas como “No pueden cerrar América”.
Y es que muchos gobiernos locales temen el quiebre de la economía estadounidense si no se activa de nuevo, por lo que piden reabrir las actividades de los comercios a partir del 24 de abril; eso sí, tomando las indicaciones pertinentes para mantener seguro tanto al personal como a los clientes. Sí, cómo no.
Pero quienes ya están hartos de estas tonterías son los trabajadores del sector salud, quienes han visto de primera mano como el virus afecta de manera mortal a las personas y saben que, de no detenerse a tiempo, serán más las muertes durante el próximo mes.
Two nurses, who have witnessed first hand the toll Covid is taking in Colorado, stood up and peacefully counter protested. Here is how they were treated. I had join them. pic.twitter.com/iJnNcqZxSv
— MarcZenn (@MarcZenn) April 19, 2020
En Colorado, por ejemplo, los trabajadores médicos han respondido a los manifestantes con una contraprotesta pacífica, y mientras los ultraderechistas hacen desfile con pancartas en las que se lee “tierra de la libertad”, los enfermeros y doctores optaron por detener el paso y bloquear el camino de los autos que participan en la marcha.
En redes sociales podemos apreciar algunas poderosas imágenes y videos donde vemos a los enfermeros y médicos portar sus uniformes y bloquear la procesión de automovilistas que hacían sonar sus bocinas fuera del Capitolio Estatal, con la esperanza de desafiar las reglas.
El intercambio de palabras no se hizo esperar y, mientras los trabajadores médicos se mantenían firmes y serenos, personas de la marcha comenzaron a agredirlos, por lo que tuvo que intervenir la fuerza policial.
Mary Conely, una de las manifestantes del condado de Jefferson, en Denver, dijo: “Las tiendas de marihuana están abiertas, las clínicas de aborto están abiertas y mi iglesia está cerrada. La muerte es parte de la vida y es hora de comenzar a vivir de nuevo”.
Trump ha alentado esas manifestaciones llamando el pasado viernes a “liberar” algunos estados dirigidos por gobernadores demócratas, y señalando el sábado que “algunos gobernadores habían ido demasiado lejos”.
Los comentarios del presidente fueron criticados por varios gobernadores, incluidos republicanos. Larry Hogan, el gobernador republicano de Maryland, escenario de una manifestación el sábado, consideró que “no tiene sentido animar a la gente a manifestarse contra un plan sobre el que uno acaba de hacer recomendaciones”.
Cabe destacar que muchos de los manifestantes en varias ciudades portaban sombreros y camisetas en apoyo al presidente Donald Trump; y aunque algunos llevaban máscaras, no mucha gente practicó las medidas de distanciamiento social.