La fe en que la selección de Inglaterra, su selección, se quedaría con el título en Rusia 2018 no tiene límite, así que desde que su equipo jugó el primer partido, Jamie Richardson, de Castleford, se tatuó la copa con el nombre de su país, pues estaba convencido de que serían los campeones.
El equipo inglés es joven, pero había mucho talento y buen juego, sin embargo, los sorprendentes croatas los dejaron fuera en la semifinal, por lo que este hombre ahora tendrá la necesidad de taparse ese tatuaje…
Desde 1966, la selección inglesa no ha podido levantar la copa de nuevo, a pesar de que tradicionalmente presentan jugadores de un altísimo nivel, pero que no han logrado trascender. Ni siquiera han podido llegar a la final nuevamente, y en Rusia 2018 no fue la excepción.
Esta nueva generación había despertado la esperanza de los hinchas de que por fin podían ganar otra vez una copa del mundo, y Jamie no tenía ninguna duda y quiso ser el primero en celebrar, en su propia piel, el “triunfo” de su equipo.
Si bien, la mayoría de la gente ha sido cautelosa con su equipo, al ser este el país donde se creó el deporte más famoso del mundo, siempre existe la esperanza de que la copa “vuelva a casa”, como era el lema que habían estado usando los ingleses.
Jamie Richardson es una de esas personas, pero llevó sus ilusiones más allá, al asegurar que los británicos levantarían el trofeo por segunda vez en su historia…
Inglaterra 2018
Ganadores de la Copa del Mundo
Luego del 6-1 que los ingleses le aplicaron a Panamá, y de que otras selecciones fuertes no lucieron tanto, como Alemania y España, Jamie pensó que eso era una señal de que ahora era turno de Inglaterra.
Estábamos 5-0 al medio tiempo y lo supe. Sentí que no era la Euro 96 cuando teníamos una victoria contra los alemanes, o en 1998 cuando Michael Owen anotó contra Argentina, antes de que Beckham fuera expulsado. Nosotros, en un torneo importante, realmente tuvimos la oportunidad de ganar.
Cuando se le cuestionó sobre qué pasaría si su equipo no ganaba el campeonato, respondió: “Ni siquiera lo he pensado. Yo sinceramente creo que vamos a ganarlo. No es un truco, sinceramente creo que vamos a hacerlo”.
De haberlo logrado, sin duda se hubiera convertido en un símbolo de los fans y la fe en su equipo, pero Croacia tenía otra opinión al respecto, a pesar de que los ingleses comenzaron anotando muy temprano en el partido:
Jamie sintió esta derrota en lo más profundo de su alma, pero también en la piel. Incluso había declarado que, de ganar Inglaterra, le deberían hacer a él una capilla, donde otras personas llegaran a visitarlo y a consultarle sobe los números ganadores de la lotería…
Ahora, solo le restará buscar a quien le tape el tatuaje…
… aunque la herida permanecerá por siempre…