¿Realmente te crees un fanático de tu equipo? Trata de superar lo que hizo este sujeto en Brasil. Se tatuó la playera de su equipo, es decir, no una representación miniatura, sino la playera completa en todo el torso, incluidas las costuras y los autógrafos.
Maurício dos Anjos es un verdadero fanático del futbol, mejor que el 99% de los fanáticos de futbol. Tal vez conoces las alineaciones completas de tu equipo en los últimos 50 años, tal vez tienes todas las camisetas y has asistido a más juegos que nadie, pero te aseguro que no tienes una playera tatuada como él de tamaño real.
El viernes pasado, luego de un año de visitar al tatuador, el brasileño de 33 años de edad terminó por fin con la playera más cara que alguien pueda comprar… y la más indeleble. Su playera del equipo brasileño Flamengo cubre el 40% de su cuerpo y es un réplica de la playera de local de 2015, excepto por los logotipos de los patrocinadores.
El diseño le tomó 32 sesiones y más de 90 horas de trabajo y cubre todo el torso por delante, por detrás y los costados. Desde la cintura hasta el cuello, incluidos brazos y hombros.
Hasta la fecha solo él y otro fan del futbol han hecho algo similar. En 2010, Felipe Álvarez de Colombia, se tatuó la playera del Atlético Nacional con sombras de verde pero no se tatuó las franjas blancas. Y ya que el brasileño se ha tatuado completo parece haber sobrepasado al colombiano.
“Tener el manto sagrado en mi cuerpo es un sueño hecho realidad”, dijo dos Anjos a la revista Vice. Dijo también que desde niño ha sido fanático del equipo y que la idea la había tenido desde hace mucho tiempo. Como creía que sería muy caro, solo había pedido que le tatuaran una parte del hombro y el pecho, pero al comenzar a tatuarse el tatuador le dijo que le podría tatuar la playera completa gratis, solo por la publicidad que él recibiría.
Sin embargo durante el desarrollo del tatuaje tuvo problemas personales con el artista original. “En octubre decidí cambiar de tatuador, cuando el trabajo estaba al 30%. Tuve algunos problemas con el primer tipo, pero ahora estamos bien. Por dos meses ahorré dinero para pagar otro tatuador, entonces un amigo me llamó para ofrecerse a pagar el resto. Para entonces ya había vendido mi moto para juntar el dinero”.
Según relata, la parte más dolorosa fue la columna, “fue simplemente terrible. También mi estómago y mi cuello me dolieron mucho, pero el resto estuvo bien”. Mauricio asegura que tatuarse esta playera fue la decisión más atinada que ha tomado y que nunca ha sentido ni una pizca de arrepentimiento.
Gracias al tatuaje ha podido conocer algunos de sus ídolos. En diciembre conoció a Zico, exjugador del Flamengo. “Se quedó pasmado, lo tocó para asegurarse de que no era pintura. Le pedí que me firmara en la piel y luego me tatué su autógrafo. También conocí a Rondinelli y a Ronaldo Angelim, creo que les gustó”.
“Cuando estoy en casa no uso playera, pero al menos dos veces a la semana sigo usando mis playeras del equipo”. Mauricio asegura que este será el tatuaje más grande que se hará, descartando tatuarse las medias o el short como le sugiere la gente. Eso si es tener amor por la camiseta.