Como si todo lo ocurrido en lo que va en menos de la mitad de 2020 no fuera suficiente, ahora Rusia ha declarado el estado de emergencia por el derrame de 20 mil toneladas de diésel en los ríos Daldykan y Ambarnaya, en Siberia, lo que representa un alto riesgo, por lo que el gobierno de Vladimir Putin está trabajando a marchas forzadas para evitar que el combustible se expanda a través de las aguas.
El 29 de mayo se derrumbó el contenedor de combustible, luego de que el suelo se asentara, lo que debilitó la estructura e hizo que se viniera abajo. El diésel era propiedad de la planta de energía NTEK (Norilsko-Taimýrskaya), por lo que de inmediato llegó a los ríos; sin embargo, se informó del incidente hasta dos días después.
El retraso en la información enojó al presidente ruso Vladimir Putin, y ya sabemos que es un hombre de un fuerte carácter, por lo que de inmediato ordenó una amplia investigación a esta compañía y urgió a que se responsabilicen por el desastre causado, para saber con exactitud qué fue lo que ocurrió y poder actuar en consecuencia.
Meeting on cleaning up a fuel leak in the Krasnoyarsk Territory: the accident's causes and current developments https://t.co/KliAeFdD8i pic.twitter.com/TsIdPPJmzj
— President of Russia (@KremlinRussia_E) June 3, 2020
Al declarar el estado de emergencia en todo el país se podrán destinar recursos para la investigación y, sobre todo, para la limpieza inmediata de los residuos en el agua, aunque afortunadamente estos ríos no están conectados a tomas de agua para el consumo humano, lo que hubiera hecho mayor el problema.
Rusia está luchando todavía con la pandemia de coronavirus y ahora viene esta nueva situación de emergencia que no será fácil de controlar, pues ya hay una enorme cantidad de agua y tierra contaminada, además de las afectaciones a la flora y la fauna de los lugares a los que ha llegado. El 2020 y sus catástrofes sigue con todo en el mundo.