No cabe duda de que cuando alguien quiere pasársela bien, sin trabajar y que le sigan pagando es capaz de hacer cualquier cosa, como casarse cuatro veces y divorciarse tres en un mes con la misma mujer. Parece algo absurdo, pero es lo que hizo un hombre en Taiwán con tal de que le dieran permisos con goce de sueldo en el Banco de Taipei, lugar donde trabaja. Increíble.
Entre los derechos que tienen los trabajadores en este banco está un permiso para ausentarse durante ocho días de sus labores y con el pago íntegro de su salario, así que a este hombre le pareció una buena idea divorciarse de inmediato y luego casarse de nuevo, para así tener otros ocho días de descanso con su esposa, quien por cierto era la misma mujer, y no perder ni un centavo de su pago.
Por supuesto que el banco aprobó la primera petición de licencia y le dio sus ocho días, pero cuando regresó y pidió más, argumentando que se había divorciado y casado de nuevo, por lo tanto, tenía derecho a otros ocho días, sus empleadores lo rechazaron. Así que lo intentó una vez más y otra más, pero el resultado fue el mismo porque sus jefes en el banco no le permitieron este engaño a pesar de que se escudaba en la ley. Aunque seamos honestos, nadie esperaría que esto funcionara.
Luego de ser rechazado, este hombre no se dio por vencido e, incluso, presentó una queja ante la Oficina del Trabajo en Taipei, donde acusó al banco de violar la ley porque ahí está señalado que se le debe dar el permiso cuando se case y no se explica que solo puede ser una vez, así que aprovechando este “vacío legal” ha seguido adelante con su plan de no trabajar y recibir su salario. Por increíble que parezca, las autoridades le dieron la razón a este hombre.
Además de los permisos solicitados y el pago correspondiente, el Banco de Taipei tuvo que pagar poco más de 700 dólares como multa por violar el artículo 2 de las reglas de licencia laboral, lo que sin duda fue un gran revés para la empresa. Por supuesto que durante meses estuvieron tratando de que se revocara esa decisión, pues consideran su conducta inapropiada y, claro, sin ética.
La Oficina del Trabajo confirmó en abril de 2021 que a pesar de que la conducta del empleado no es ética, no hay delito que perseguir, así que confirmó la decisión que ya se había tomado en noviembre de 2020 y el banco tendrá que respetarla. Esto conlleva un precedente, pues más empleados pueden poner en práctica casarse y divorciarse y pasarse más de un mes, como hizo el hombre de este caso, cobrando sin presentarse a trabajar.