Quienes son apasionados del futbol saben muy bien lo que es ver a tu equipo campeón y también lo triste que es esperar durante mucho tiempos para vivir ese momento tan especial, sobre todo si han pasado 70 años desde que consiguió levantar la copa, como le sucedió al Atlas de Guadalajara, campeón de la Liga Mexicana, por fin, en este 2021.
El pasado 12 de diciembre, fecha en que se celebra a la Virgen de Guadalupe en México, fue también el partido final por el campeonato entre el Atlas y el León. Además, justo ese día, Adán Reynoso contrajo matrimonio, así que tuvo que tomar decisiones para estar presente en todos estos momentos especiales.
Las cámaras de televisión captaron a la pareja porque su traje y vestido de novia llamaron la atención de todos, pero no se sabía por qué llegaron así al estadio. Resulta que Adán, a quien sus amigos conocen como Happy, vive en la colonia La Tuzanía, en Zapopan, Jalisco, y es un ferviente seguidor del Atlas, pero se le juntaron los eventos el mismo día.
Primero dije ‘Ni modo, no iré a la final, me la perderé, está el compromiso de la boda’, pero ya llegando los días, no se puede, es la final de mi equipo, ya ves, 22 años esperando otra final, 70 años de sequía, no, pues no.
-Adán Reynoso
Se me juntaron las fechas, y ahí me tuve que partir en dos para estar en los dos momentos importantes de mi vida. Yo la boda la planeé muchos meses antes y me gustó el día porque es el día de la Virgen de Guadalupe, soy creyente y escogimos esa fecha. Ya cuando Atlas estaba contra Monterrey saqué cuentas y dije ‘Ay caray, me va a tocar el mismo día’ y así fue.
Por fortuna, su esposa sabe de su enorme afición por este equipo de futbol, por lo que lo apoyó y le dijo: “Yo te conozco, sé que quieres ir, vámonos saliendo de la fiesta y nos vamos al estadio”. De esta manera dejaron a los invitados en el salón de fiestas, al fin y al cabo, comentó Happy, son sus seres queridos y saben de su amor por el Atlas, así que se fueron al estadio.
Su boda fue a la 1:00 p.m., por lo que estuvieron solo un momento con sus invitados para llegar a tiempo al partido. Eso sí, con mucha tensión porque el Atlas llegó abajo en el marcador y tenía que anotar al menos un gol para irse a tiempo extra y luego a penales.
Bendito sea dios, no había tráfico ni nada, entré a la zona de barra, ya estaban adentro y no hubo tiempo de cambiarse, fue todo muy rápido. Le pedí el favor a un amigo que me llevara, estaba en la fiesta, que me dejara cerca. Me ayudaron a llevarme y listo, ya mis hijas se encargaron de recogernos después de la fiesta.
El encuentro estuvo lleno de tensión, ya que se fueron hasta los tiros de penal, donde por fin, luego de 70 años, el Atlas pudo coronarse como campeón del futbol mexicano, algo que fue anhelado por varias generaciones, así que ya te podrás imaginar la alegría de Happy. Lo mejor de todo es que incluso lo invitaron a él y a su esposa a tomarse una foto con la Copa.
Al término del encuentro, que son los festejos, me quedé en el alambrado en estado de shock, pensando si será cierto o no será cierto. Me quedé y vi jugadores, todo el mundo festejando, y se me acercó Alejandro (Irarragori, propietario del equipo), el patrón, les dijo que me dejaran pasar y fue cuando me presta la Copa y su esposa me tomó las fotos.
Para mí fue algo muy especial, la foto que tengo yo y mi esposa con la copa va en un cuadro grande en la sala, es algo único, haber agarrado la copa, besarla, abrazarla, es algo que jamás imaginé, jamás.
Al final, todo salió excelente para Happy, incluso mejor de lo que se hubiera imaginado, y si de por sí ya era un día especial para él y su esposa, ahora sí que será un momento que ninguno de los dos olvidará nunca. Felicidades a la pareja y también al Atlas, que por fin logró llevarse el título.