Muchos no resistieron las ganas de celebrar la Navidad como en otros años, pero desafortunadamente no tomaron en cuenta el riesgo que esto implicaba, como sucedió en un asilo en Bélgica, donde un hombre disfrazado de Santa Claus visitó un asilo de ancianos para darles un momento de felicidad. Sin embargo, estaba contagiado de covid-19 y al tener contacto con los residentes del lugar, los infectó.
Al parecer, este hombre tenía algunos síntomas de la enfermedad, pero después de dos días de su visita al asilo Hemelrijck, ubicado en la ciudad de Mol, confirmó que era positivo al covid-19. Por desgracia, para ese momento el virus ya se había dispersado entre los trabajadores y residentes del lugar, con un total de 121 ancianos y 36 personas del personal contagiados, así como 18 pacientes que perdieron la batalla contra esta enfermedad.
El alcalde Wim Caeyers informó que se está investigando las causas del brote en el asilo, pues todavía no se puede afirmar que haya sido responsabilidad del “Santa”. Sin embargo, todo parece indicar que él fue quien llevó el virus al lugar. Bélgica ha tomado fuertes medidas para mantener la distancia social, pero es el país con más número de muertes, en relación con su número de habitantes, en el mundo.
La probabilidad de que más casos como este surjan es alta, ya que una enorme cantidad de personas salió a las tiendas, hizo reuniones con más personas de las que habitan en sus casas y la movilidad fue alta. Aunque en algunos países ya inició la vacunación, todavía no se puede afirmar que la pandemia esté controlada y casos como el de este “Santa” en Bélgica son la prueba.
Seguramente, la intención de este hombre era que los residentes del asilo pasaran un buen momento, pero debemos entender que durante la crisis por la que pasa el mundo, es mejor abstenerse de este tipo de acciones por los resultados fatales que puede tener. Parece que todavía no entendemos que si nosotros nos ponemos en riesgo, también estamos poniendo en peligro a los demás.