Cada vez más especies que se creían extintas o en peligro de desaparecer están volviendo a verse y a multiplicarse, y esta especie de tortuga “sonriente” fue rescatada de la extinción. La tortuga de techo birmana tiene la peculiaridad de que su hocico tiene la forma de una sonrisa permanente, y es originaria de Myanmar (la antigua Birmania), en el Sureste asiático. Se trata de una especie muy rara y durante veinte años estuvo en peligro de extinguirse. Por fortuna, un grupo de protectores de animales lograron conservarla y aumentar su número en cautiverio.
El herpetólogo Steven G. Platt pertenece a la Sociedad de Conservación de la Vida Salvaje, de Nueva York, y estuvo colaborando con un grupo de investigadores desde 2001 para tratar de encontrar a las pocas tortugas de techo birmanas que quedaban en el río Dokhtawady.
En aquel año tan solo había diez hembras en su hábitat natural, y era muy raro encontrarlas. Pero con mucho esfuerzo los conservadores lograron hallarlas y llevarlas a un cautiverio. Steven está orgulloso de su trabajo, y merece nuestro reconocimiento por su labor de rescate.
Estuvimos tan cerca de perderlas. Si no interviniéramos cuando lo hicimos, esta tortuga simplemente se habría ido
—Steven G. Platt, especialista en reptiles, de la Sociedad de Conservación de la Vida Salvaje
Si no hubieran hecho esto seguramente la especie hubiera desaparecido, pues además de sus depredadores naturales estas tortugas también eran cazadas por los humanos. Pero gracias a estos protectores de la vida animal ahora la población de tortugas aumentó a cerca de 1,000 en cautiverio, y algunos de los especímenes fueron liberados de vuelta en su hábitat natural. Sin duda que este simpático reptil ahora tiene buenas razones para sonreír.