Investigadores detectaron recientemente lo que pudiera ser vida microbiana flotando en la atmósfera de Venus, lo que es un hallazgo muy importante, pues supone que aunque sea de esa manera hay organismos vivos en ese lugar, pero lo que más ha llamado la atención es el hecho de que los rusos están reclamando “la propiedad”, ya que aseguran que ellos fueron los primeros en enviar una sonda espacial para investigar en ese planeta.
La revista especializada Nature Astronomy publicó un artículo que asegura que en la atmósfera de Venus hay gas fosfano, lo que puede ser una prueba de que hay microorganismos, y esto a su vez significa que existe el potencial para albergar vida, o bien, que por lo menos en algún momento de la historia hubo seres vivos. Aunque el estudio aclara que esto todavía no es una evidencia contundente de que en este momento se pueda hablar de que se haya encontrado algo más allá de gases y reacciones químicas.
Lo que creemos que hemos encontrado es gas fosfano en la atmósfera de Venus. En un planeta rocoso como la Tierra, el fosfano es un gas raro y surge principalmente como resultado de la vida, así que es lo que llamamos un biomarcador.
—Emily Drabek-Maunder, astrónoma en el Real Observatorio de Greenwich
A través del Telescopio “James Clerk Maxwell”, en Hawái, y del Gran Telescopio Milímetro/Submilímetro, en Chile, se pudo hacer este hallazgo. El fosfano en la Tierra se produce por la actividad de la industria o bien por la presencia de microorganismos, aunque también se ha encontrado en Júpiter y Saturno, pero no está asociado a procesos biológicos; pero en el caso de Venus todavía no se ha determinado la fuente de este gas, sobre todo porque las condiciones de ese planeta son muy hostiles para la vida.
En la superficie la temperatura puede alcanzar hasta los 450 grados centígrados, suficiente para derretir el plomo; sin embargo, los rusos lograron que la misión Venera aterrizara con éxito, lo que permitió explorar y tener algunas imágenes del suelo venusino, algo que no fue sencillo y justamente ahora se están basando en ese hecho para decir que Venus le pertenece a su nación, algo que suena absurdo, pero ya sabemos que es parte del afán colonizador de nuestras civilizaciones.
Dmitry Rogozin, director general de Roscosmos, la agencia espacial de Rusia, asegura que Venus le pertenece a su nación por ser la primera en lograr que una sonda espacial aterrizara allá, por lo que “creemos que Venus es un planeta ruso”. Este tipo de declaraciones obviamente tienen un tinte político para tratar de demostrar que se encuentran por encima de otros países, sobre todo Estados Unidos en lo que se refiere a investigaciones en el espacio y el posterior proceso de colonización, así que desde ahora quieren “apartar sus terrenos”.
Yuri Milner, multimillonario ruso, ya anunció que invertirá una buena cantidad de dólares a través del programa Breakthrough Initiatives para seguir estudiando la posibilidad de que haya vida en ese planeta, además de que Roscosmos continuará con el estudio de la superficie y la atmósfera, para conocer su proceso evolutivo y determinar si realmente hay seres vivos o los hubo en algún momento, que es algo que todo el mundo quiere saber.
Lo esencial debe ser determinar si es posible que la vida se pueda sostener en un medio tan complicado como el de Venus, y ya eso de apropiarse del territorio parece irrelevante, sobre todo porque todavía estamos muy lejos como para pensar en poner siquiera un pie en ese planeta, mucho menos para colonizarlo y luego reclamar derechos. ¿Ahora los rusos cobrarán renta a cada sonda espacial de otro país que trate de aterrizar en “su” planeta? No lo dudamos.